El diseño y la tecnología de los cascos de bicicleta han experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Estos cambios no se deben sólo a la moda o a la demanda del mercado, sino también a consideraciones importantes como aumentar la seguridad en la conducción y reducir el riesgo de lesiones. Desde la década de 1970, los cascos de bicicleta han evolucionado gradualmente desde un estilo de "redecilla" que solo brindaba protección básica a un diseño moderno de alta tecnología. Vale la pena revisar y pensar en el viaje.
La mayoría de los primeros cascos de bicicleta tenían un diseño abierto, llamado casco de "redecilla". Este tipo de casco estaba hecho de tiras de goma y cuero, y la protección que brindaba se limitaba a rasguños y abrasiones, no contra impactos en la cabeza. La protección es casi insignificante. Este diseño alguna vez dominó el mercado de cascos para bicicletas antes de la década de 1970.
"En la década de 1970, con el aumento de la moda de las bicicletas en Estados Unidos, cada vez más adultos se unieron a las filas de los ciclistas, lo que promovió la popularidad de los cascos".
En 1975, Bell lanzó el Bell Biker, convirtiéndose en el primer casco de bicicleta exclusivo comercialmente exitoso. Con un acolchado de espuma de poliestireno y una carcasa rígida de plástico de policarbonato, el casco marcó un avance significativo en el diseño de cascos para bicicletas. Sin embargo, las normas en ese momento aún no estaban completas y la única norma aplicable era la norma Snell, que se extendió a los cascos de motocicleta.
Con el tiempo, los diseños de cascos continuaron mejorando y en 1985 se introdujo el Snell B85, que se convirtió en el estándar de casco de bicicleta ampliamente adoptado. En la década de 1990, surgió gradualmente un nuevo tipo de tecnología de fabricación: la tecnología de microcarcasa de molde interno, que hizo que los diseños de los cascos fueran más diversos y mejoró considerablemente el rendimiento de la ventilación.
En Estados Unidos, los estándares desarrollados por la Snell Memorial Foundation para cascos de motocicletas y carreras de autos se aplicaron rápidamente a los cascos de bicicleta. En 1999, la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) de EE. UU. estableció normas obligatorias para mejorar aún más la seguridad de los cascos. En Europa, normas como EN 1078 y EN 1080 garantizan la calidad de los cascos.
“El establecimiento de estos estándares no solo tiene como objetivo reducir las lesiones en la cabeza, sino también absorber eficazmente el impacto cuando ocurre un accidente”.
A medida que cambian las normas deportivas, muchos países están comenzando a introducir leyes sobre el uso del casco. En lugares como Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, algunas áreas han implementado el uso obligatorio de casco para ciclistas de piernas livianas y pesadas. Sin embargo, este enfoque ha desencadenado diferentes reacciones y debates sociales. Muchos grupos de ciclistas creen que hacer obligatorio el uso del casco puede reducir la disposición de la gente a andar en bicicleta.
Las investigaciones muestran que los cascos de bicicleta son eficaces para reducir la gravedad de las lesiones en la cabeza en accidentes, pero su eficacia protectora disminuye en colisiones con automóviles. A pesar de esto, muchas organizaciones médicas y de salud todavía defienden la necesidad de usar cascos, argumentando que pueden reducir significativamente el riesgo de epidemia.
“Los ciclistas deben prestar atención a la función protectora del casco, pero también deben prestar más atención a mejorar las habilidades de conducción y la seguridad vial”.
Con el avance de la tecnología, los nuevos diseños de cascos no solo enfatizan la protección, sino que también incorporan funciones efectivas como ligereza, ventilación y comodidad. La introducción de la tecnología MIPS tiene como objetivo reducir el daño cerebral causado por las fuerzas de rotación en accidentes, y esta es sólo una dirección del futuro desarrollo tecnológico.
Desde la "redecilla" hasta el diseño moderno de los cascos de bicicleta, hemos sido testigos de la mejora de la conciencia sobre la seguridad, la mejora de la tecnología y la mejora de las leyes. Todo ciclista debe comprender que elegir un casco adecuado y utilizarlo correctamente es garantía de su salud. Mientras buscamos velocidad y pasión, ¿podemos recordarnos unos a otros que la seguridad siempre es lo primero?