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La evolución de la enfermedad del pulmón negro: ¿Por qué está resurgiendo en el siglo XXI?
La enfermedad del pulmón negro (BLD), también conocida como neumoconiosis de los mineros del carbón, es una enfermedad pulmonar ocupacional causada por la inhalación prolongada de polvo de carbón. Es similar a la silicosis y la asbestosis. Similar a la enfermedad pulmonar (asbestosis). La enfermedad afecta comúnmente a los mineros de carbón y otras personas que están expuestas al polvo de carbón. Su mecanismo patológico implica la respuesta a largo plazo del pulmón al polvo de carbón, lo que provoca inflamación, fibrosis e incluso necrosis. A medida que aumenta la contaminación ambiental, todos los residentes urbanos están expuestos al polvo de carbón en cierta medida, y la exposición prolongada a dosis altas puede provocar síntomas más graves.
"El resurgimiento de la enfermedad del pulmón negro en el siglo XXI ha sido una sorpresa para muchos, especialmente después de décadas de esfuerzos para prevenirla".
Según los datos, a partir de 2021, la enfermedad del pulmón negro está nuevamente en aumento entre los mineros de carbón en los Estados Unidos. En 2013, el número de muertes por enfermedad del pulmón negro en todo el mundo fue de aproximadamente 25.000, en comparación con aproximadamente 29.000 en 1990. Si observamos la situación en Estados Unidos, un informe de investigación de 2018 muestra que la incidencia de la enfermedad del pulmón negro entre los mineros del carbón ha alcanzado su nivel más alto en los últimos 20 años, especialmente entre los mineros de carbón de mayor edad, con una tasa de incidencia tan alta como 9%.
La base patológica de la enfermedad del pulmón negro es el daño persistente del polvo de carbón en los pulmones. El polvo de carbón inhalado no puede ser eliminado ni excretado por el cuerpo humano. Será absorbido por los macrófagos alveolares y se acumulará en los pulmones, lo que estimulará a los macrófagos a liberar una variedad de factores inflamatorios, lo que conduce a la inflamación y fibrosis del tejido pulmonar. Con el tiempo, pueden desarrollarse nódulos negros visibles en los pulmones y los casos más graves pueden causar fibrosis generalizada y deterioro funcional.
"El polvo de carbón proporciona suficiente estimulación para que los macrófagos liberen diversos productos que conducen al desarrollo de la enfermedad del pulmón negro".
Actualmente no existe cura para la enfermedad del pulmón negro y a menudo solo se pueden utilizar terapias complementarias para aliviar los síntomas. Los tratamientos comunes incluyen administrar oxígeno suplementario a los pacientes y recomendarles que dejen de fumar para prevenir un mayor deterioro de la función pulmonar. En algunos casos extremos, puede ser necesario un trasplante de pulmón para prolongar la vida de un paciente.
En cuanto a las medidas para prevenir la enfermedad del pulmón negro, evitar respirar polvo de carbón es la forma más eficaz. Las medidas preventivas más habituales incluyen utilizar una máscara de ventilación adecuadamente ajustada y realizarse exámenes pulmonares periódicos. También es importante comprender los riesgos de las enfermedades pulmonares en el entorno laboral.
"La primera prioridad para prevenir la enfermedad del pulmón negro es evitar por completo respirar polvo de carbón".
A medida que la conciencia de la gente sobre la enfermedad del pulmón negro continúa profundizándose, las políticas estrictas de la década de 1970 han reducido históricamente la incidencia de la enfermedad del pulmón negro en los Estados Unidos en un 90%. Sin embargo, los datos de los últimos años muestran que la enfermedad ha vuelto a ser objeto de atención de la salud pública. En 2018, las encuestas mostraron que entre los mineros de carbón experimentados, especialmente aquellos en minas de carbón a cielo abierto, el riesgo de padecer enfermedad del pulmón negro se ha vuelto nada despreciable. El análisis de los datos muestra que los riesgos para la salud de estos trabajadores siguen aumentando.
Los expertos han sugerido una serie de posibilidades sobre por qué sucede esto, incluidos turnos de trabajo más largos y cambios en la forma de extraer carbón. La minería de alto rendimiento y los estándares de baja contaminación anteriores parecen haber afectado inconscientemente la salud de los trabajadores. Este es un recordatorio de la importancia de contar con políticas sanitarias pertinentes y estándares industriales para proteger a los mineros actuales y futuros.En el ámbito de la investigación, muchas instituciones están realizando investigaciones en profundidad para comprender la prevalencia de la enfermedad del pulmón negro entre diferentes grupos étnicos. Especialmente en algunas zonas de Estados Unidos, debido al gran número de mineros, la incidencia de la enfermedad del pulmón negro en la zona ha aumentado significativamente. La mayor tasa de incidencia radica en el delicado equilibrio entre la industrialización y las políticas de salud, cuestiones que deben abordarse en el futuro.
En el proceso de prevención y tratamiento, las instituciones pertinentes también están realizando innovaciones tecnológicas y exámenes de detección, lo que representa una esperanza en la lucha contra la enfermedad del pulmón negro. A medida que continúe la recopilación de datos, en el futuro estarán disponibles recomendaciones más específicas para mejorar la salud de los trabajadores.
Con la mejora de la concienciación sobre la salud mundial, se cree que habrá estrategias más eficaces para proteger a los mineros del carbón y prevenir y tratar la enfermedad del pulmón negro para reducir la incidencia y las tasas de mortalidad. Sin embargo, en el futuro será difícil encontrar un equilibrio entre las políticas y su implementación para poder mejorar sustancialmente la salud de los trabajadores.
