En las últimas décadas, los derechos de residencia de los niños se han convertido gradualmente en un foco de atención en la comunidad jurídica. Este cambio refleja una mayor conciencia de la sociedad sobre los derechos del niño, especialmente porque muchos países han firmado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el interés superior de los niños ha recibido una atención sin precedentes.
La custodia generalmente se divide en custodia legal y custodia física. La custodia legal implica el derecho a tomar decisiones importantes, mientras que la custodia física consiste en establecer las disposiciones para la vida diaria del niño. Tradicionalmente, las decisiones sobre la custodia después del divorcio se han basado principalmente en el criterio de "quién puede brindar una mejor atención". Existe una tendencia general a otorgar la custodia de los hijos a la madre.
"En el pasado, los niños eran vistos como activos financieros y la custodia de los padres se basaba principalmente en su capacidad financiera."
Con los cambios en los conceptos sociales, los términos legales actuales han ido reemplazando gradualmente a los tradicionales "custodia y visitas". Más bien, por ejemplo, en algunos países, se describe a un niño como "que reside con uno de sus padres" o "en contacto con un padre en particular". Este cambio enfatiza los derechos de residencia del niño, no sólo los derechos de custodia de los padres. Esto significa que los niños de familias divorciadas deberían tener derecho a vivir en igualdad de condiciones entre las dos familias, en lugar de obedecer unilateralmente a uno de los padres.
Por supuesto, todos estos cambios se basan en el principio del "mejor interés". Este principio enfatiza que en cualquier decisión legal que involucre a niños, su felicidad, seguridad y bienestar general deben ser lo primero.
"El núcleo del principio del interés superior es garantizar la calidad de vida y la salud mental de los niños después de cambios familiares."
Sin embargo, en la práctica, el proceso de juzgar basándose en el "interés superior" a menudo enfrenta muchos desafíos. Por ejemplo, cuando hay un fuerte conflicto entre los padres, esto en realidad hace que el "interés superior" sea más ambiguo. Múltiples estudios muestran que los niños prefieren pasar una cantidad equilibrada de tiempo con ambos padres.
Los factores económicos y los roles de género no pueden ignorarse cuando se habla de los derechos de residencia de los niños. Tradicionalmente, el sistema legal ha tendido a favorecer a las madres, en parte debido a la creencia de la sociedad en el vínculo natural entre mujeres y niños. Sin embargo, a medida que los tiempos cambian, se valora cada vez más el papel de los padres en la vida de los niños.
"La capacidad financiera de los padres seguirá teniendo un impacto significativo en el interés superior, y la sociedad también debería considerar plenamente la asignación y la inversión profesional de los padres".
Existen diferencias significativas en las prácticas específicas de los derechos de residencia de los niños en el derecho de familia en diferentes países. Por ejemplo, en Australia, los padres deben presentar planes detallados de custodia ante los tribunales, mientras que en la India la custodia de los hijos está profundamente influenciada por la religión y la cultura. En Estados Unidos, con la evolución del principio del "interés superior", el impacto del género de los padres en la custodia de los niños se ha debilitado gradualmente y se han comenzado a utilizar normas legales más neutrales para determinar el mejor entorno de vida para los niños.
A medida que la sociedad siga prestando atención a los derechos de los niños, las regulaciones y políticas relativas a los derechos de residencia de los niños evolucionarán aún más. Los expertos jurídicos sugieren que en futuras ediciones es necesario seguir explorando soluciones de residencia adecuadas para todas las estructuras familiares para que todos los niños puedan tener las mismas oportunidades y un entorno para crecer.
En esta conversación, ¿podemos trabajar juntos para que los derechos, la voz y la oportunidad de vivir juntos de cada niño sean reconocidos y respetados?