Con el rápido desarrollo de la tecnología, el sistema operativo de red (NOS) se ha convertido en una parte indispensable de la tecnología de la información contemporánea. No sólo alimentan dispositivos de red como enrutadores, conmutadores o firewalls, sino que también permiten el acceso compartido a archivos e impresoras entre PC en una red de área local (LAN). Sin embargo, la evolución de este concepto rara vez se ha explorado en profundidad.
La definición más antigua de un sistema operativo de red es un sistema operativo que puede proporcionar funciones de red para computadoras.
Mirando atrás en la historia, el nacimiento de las redes de conmutación de paquetes permite compartir múltiples computadoras y recursos de hardware, lo que es especialmente importante para sistemas informáticos grandes y dispositivos de almacenamiento costosos. Los primeros sistemas operativos de red fueron diseñados específicamente para este propósito: permitían que las computadoras personales interactuaran a través de una arquitectura cliente-servidor, posibilitando así compartir recursos, especialmente dispositivos como impresoras. A medida que la tecnología evolucionó, estas redes basadas en cliente/servidor fueron reemplazadas lentamente por redes peer to peer, donde todas las computadoras conectadas podían compartir los recursos de la red de manera equitativa.
En la década de 1980, hubo una creciente necesidad de integrar computadoras dispares, especialmente capacidades de red entre ellas. Además, el rápido crecimiento de los dispositivos de red y la creciente interoperabilidad entre múltiples proveedores han convertido al conjunto de protocolos de Internet en casi un estándar para diversas arquitecturas de red. Posteriormente, el soporte para estos protocolos se volvió común en la mayoría de los sistemas operativos de computadoras y firmware de equipos de red.Con el auge de la computación distribuida y las aplicaciones colaborativas, los sistemas operativos de las computadoras se han diseñado naturalmente teniendo en mente la pila de red.
En resumen, el desarrollo de sistemas operativos de red es un viaje lleno de innovación y desafíos. Desde la arquitectura cliente-servidor original hasta el diverso entorno de red actual, NOS ya no es sólo una herramienta para ayudar a las computadoras personales a acceder a Internet, sino que se ha convertido en una piedra angular importante que sustenta toda la sociedad de la información. A medida que la tecnología continúa evolucionando, no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo se adaptarán los sistemas operativos de red a requisitos de red más complejos y diversos en el futuro?