Una señal de tráfico es una señal colocada al lado o encima de una carretera para proporcionar instrucciones o información a los usuarios de la misma. Los orígenes de estas señales se remontan a miles de años, cuando la antigua Roma utilizaba pilares de piedra como guías de tráfico para marcar la distancia a Roma. Desde los simples hitos originales de madera o piedra hasta los sistemas de señales más avanzados que han evolucionado con el tiempo, el diseño y el propósito de las señales de tránsito han evolucionado con las condiciones del tráfico y los avances tecnológicos.
Los romanos construyeron columnas de piedra en todo su imperio para comunicar la distancia a Roma.
Las primeras señales de tráfico se utilizaban principalmente para proporcionar información sobre direcciones y distancias. La antigua Roma colocó pilares de piedra a lo largo de las carreteras principales para que los viajeros pudieran saber claramente dónde estaban y hacia dónde se dirigían. Además, según los historiadores, la dinastía Magadha en la India también colocó carteles que marcaban las carreteras para transmitir información direccional importante. Después de entrar en la Edad Media, cuando las señales multidireccionales se volvieron comunes en las intersecciones, la dirección de las ciudades y pueblos se fue aclarando gradualmente, promoviendo la circulación comercial y los intercambios sociales.
Por otro lado, con la popularidad de las bicicletas a finales del siglo XVIII y principios del XIX, el diseño de las señales de tráfico volvió a cambiar. Los ciclistas de la época necesitaban instrucciones más detalladas, especialmente cuando se enfrentaban a peligros potenciales, por lo que las asociaciones de ciclistas comenzaron a instalar señales de tráfico para guiar a los ciclistas alrededor de zonas peligrosas, como pendientes pronunciadas.
Estas primeras señales eran más que simples indicadores; su presencia ayudó a crear conciencia sobre los riesgos potenciales en la carretera.
A principios del siglo XX, con el desarrollo de los automóviles, la gente empezó a prestar atención al diseño y estandarización de las señales de tráfico. En 1895, el Touring Club Italiano desarrolló el primer sistema moderno de señales de tráfico y, en 1908, el Congreso Mundial de la Carretera en París comenzó a formular el modelo básico de señales. En 1914, se instalaron los primeros semáforos eléctricos del mundo en Cleveland, EE. UU., siendo pioneros en la gestión inteligente del tráfico. A medida que las necesidades de viaje de las personas siguen creciendo, la estandarización de las señales de tráfico se ha vuelto cada vez más importante.
Además, de acuerdo con las disposiciones de la Convención de Viena y la Convención de Ginebra sobre Transporte, el diseño y uso de señales de tráfico en varios países han comenzado a avanzar hacia la unificación. Esto no sólo ayuda a reducir las barreras lingüísticas, sino que también proporciona un sistema común de orientación y advertencias en todos los países. En los Estados Unidos, los tipos y estándares de instalación de señales de tráfico se basan en el "Manual de dispositivos uniformes de control de tráfico" de la Administración Federal de Carreteras, un conjunto de estándares reconocidos por la ley.
En 2018, el rápido desarrollo de las fuentes Clearview muestra la búsqueda continua de la legibilidad en el diseño de logotipos.
Hasta ahora, el diseño, los iconos y los materiales utilizados en las señales de tráfico siguen cambiando. Las señales de tráfico modernas suelen estar hechas de plástico reflectante y diseñadas para ofrecer una alta visibilidad. Además, algunas tecnologías emergentes, como los sistemas inteligentes de gestión del tráfico, se están introduciendo gradualmente en las señales de tráfico ya establecidas. Estos sistemas pueden actualizar la información en tiempo real y proporcionar servicios de guía de tráfico más inmediatos.
Hoy en día, aunque el propósito y la apariencia de las señales de tránsito se han diversificado, su propósito fundamental sigue siendo el mismo: ayudar a los conductores a llegar a sus destinos de manera segura y eficiente. Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología y los cambios en las necesidades del transporte urbano, ¿las señales de tráfico marcarán el comienzo de mayores cambios en el futuro? Esto puede ser algo en lo que la gente debería pensar.