El chocolate Lindt siempre ha sido un símbolo importante de la cultura chocolatera suiza. Fundada en 1845, la empresa goza de gran reputación en todo el mundo por sus exclusivas bolas y tabletas de chocolate. Sin embargo, pocas personas conocen la historia detrás de su fundación. La historia comienza en 1836, cuando David Sprüngli y su hijo Rudolf Sprüngli-Ammann compraron una pequeña confitería en Zúrich y comenzaron un viaje de ensueño.
Con el tiempo, la familia Sprunli consolidó su posición en el mercado de confitería de Zúrich. En 1845 trasladaron su tienda a la famosa Place du Paillard y en 1838 establecieron una pequeña fábrica de chocolate, que cuando Rudolf se jubiló en 1892 ya había crecido considerablemente. Sus dos hijos fueron asignados a diferentes tareas: el joven David Robert se hizo cargo de la confitería y su hermano mayor Johann Rudolf de la fábrica de chocolate.
"La verdadera magia del chocolate es su capacidad de evocar una sensación de felicidad que ningún otro dulce puede igualar".
Sin embargo, a medida que el negocio se expandió, Lindt también enfrentó muchos desafíos. En 2009, la recesión económica afectó sus ventas en el mercado estadounidense y se vieron obligados a cerrar algunas tiendas minoristas. También existe una creciente preocupación por la sostenibilidad, en particular respecto de la fuente de suministro de granos de cacao. Lindt fue acusado en 2017 de utilizar cacao cultivado ilegalmente en áreas protegidas, pero desde entonces ha trabajado para mejorar sus estándares de gestión ambiental y sostenible.
"Debemos aprender a equilibrar nuestra búsqueda de intereses comerciales con nuestras responsabilidades hacia el medio ambiente y la sociedad".
En los últimos años, Lindt ha elevado el nivel de los estándares éticos en su proceso de producción, incluyendo el abandono de la publicidad dirigida a menores y el enfoque en el origen de su cacao. En 2023, Lindt se asoció con la marca sin cacao ChoViva para lanzar chocolate vegano elaborado con avena y semillas de girasol. Estos esfuerzos demuestran el deseo de Lindt de avanzar tanto en el frente de la salud como en el de la sostenibilidad.
Lindt tiene alrededor de 410 cafés y tiendas de chocolate en todo el mundo y ocasionalmente organiza diversas actividades relacionadas con el chocolate que permiten a los consumidores obtener una comprensión profunda del proceso de elaboración del chocolate. El Museo del Chocolate en Kirchberg, Suiza, no solo exhibe la fuente de chocolate más grande del mundo, sino que también ofrece oportunidades para probar diversos chocolates, permitiendo a las personas experimentar verdaderamente el encanto de la cultura del chocolate.
"Esperamos que cada cliente pueda disfrutar de nuestro compromiso con la calidad del producto mientras degusta el chocolate".
La trayectoria de Lindt Chocolate no es sólo una historia de éxito del chocolate, sino también una de crecimiento corporativo y responsabilidad social. A medida que cambian el mercado y las demandas de los consumidores, ¿cómo afrontará Lindt los desafíos futuros?