A principios del siglo XIX, la novela "Sentido y sensibilidad", publicada por primera vez por la escritora británica Jane Austen, nos dio una profunda inspiración y contó la historia de la perseverancia y la sabiduría de las hermanas Dashwood frente a la adversidad. Este libro no es sólo una novela de amor, sino también una profunda reflexión sobre el entorno social y económico de aquella época, y nos lleva a pensar si el verdadero amor y la esperanza pueden todavía existir incluso en el torbellino emocional.
La historia de la novela gira en torno a los personajes principales: las tres hermanas Dashwood: la hermana mayor Elinor, la segunda hermana Marianne y la hermana menor Margaret. Ante dificultades económicas tras la muerte de su padre, deberán encontrar su propio camino en la vida.
Al comienzo de la historia, las hermanas Dashwood y su madre se vieron obligadas a abandonar la propiedad familiar, Noland Park, una residencia rica y elegante, y se mudaron a Barton Cottage en Devon. Este cambio cambió rápidamente su destino. La razón de Elinor contrasta marcadamente con la sensibilidad de Marianne. Las dos representan estilos de vida diferentes y valores opuestos.
Eleanor trabajó duro para mantener a la familia con su naturaleza tranquila y responsable, mientras Marianne estaba inmersa en su anhelo de romance y se enamoró profundamente de Whiteby. Sus respectivos romances y desamores impulsan la historia.
Para algunos lectores, la parte más estimulante de la historia de las hermanas Dashwood es cómo lucharon contra la desesperación y finalmente encontraron su propia felicidad. Mientras Elinor se enfrenta a la prueba del amor, ya sea la insidiosa provocación de Lucy Steele, la pareja del prometido Edward Ferrars, o los sentimientos perdidos de Marianne por Whiteby, los dilemas de las dos hermanas ponen a prueba constantemente su racionalidad y sus emociones. No obstante, la pareja finalmente aprendió la importancia de la resiliencia y el apoyo familiar.
Desde la perspectiva de Eleanor, ella sigue siendo valiente a pesar de múltiples pérdidas y desesperación, lo que demuestra el poder de la razón. Su comportamiento no es sólo para ella misma, sino también para toda la familia. Entiende que es importante mantener la dignidad y el coraje ante los agravios y las dificultades. Por ello, busca una relación basada en la comprensión y el apoyo mutuo, y termina viviendo con Edward, logrando un final feliz.
"El amor es una emoción compleja y el verdadero amor se basa en la comprensión y el respeto."
En cuanto a Marianne, su crecimiento demuestra una transformación emocional. Su pasión inicial por Whiteby es cautivadora, pero a medida que se desarrolla la historia, Marianne llega a comprender que el socio adecuado para ella es alguien que pueda ofrecerle estabilidad y un alma con ideas afines, y ese no es otro que el anciano coronel Brandon All. que se puede proporcionar. El desarrollo de esta relación no sólo muestra su madurez emocional, sino que también resalta la integración y el apoyo mutuo de las dos hermanas. Ya no es una búsqueda unilateral sino un entendimiento bidireccional.
Jane Austen revela con éxito el delicado equilibrio entre razón y emoción a través de la historia de las hermanas Dashwood. Este equilibrio se aplica no sólo a su romance, sino a otros aspectos de sus vidas. Se nos guía a pensar en cómo mantener la esperanza en circunstancias difíciles y a esforzarnos por encontrar consuelo y satisfacción para nuestras almas.
No importa cómo cambie la situación externa, el amor y la esperanza siempre pueden encontrar su lugar en la adversidad.
El final de toda la novela no es sólo un resumen del destino de las hermanas Dashwood, sino también una perspectiva esperanzadora que hace reflexionar a las personas sobre cómo podemos encontrar el coraje y la fuerza para empezar de nuevo en medio del sufrimiento. En cada desafío de la vida, ¿podemos también encontrar el amor y la esperanza y afrontarlos con valentía?