Una caída es una pérdida de estabilidad en un ser humano o un animal, que a menudo resulta en una caída a un lugar bajo, generalmente el suelo. Según los informes, las caídas son la segunda causa de muerte accidental en todo el mundo y la principal causa de lesiones personales, especialmente entre las personas mayores. Según las encuestas, las caídas entre las personas mayores se pueden reducir mediante medidas preventivas adecuadas, haciendo de estos accidentes una de las lesiones prevenibles.
"En 2015, se produjeron aproximadamente 226 millones de caídas accidentales importantes en todo el mundo, lo que provocó 527.000 muertes."
Para los adultos sanos, la causa más común de caídas es accidental. Estos accidentes pueden ocurrir por resbalones en superficies o escaleras resbaladizas, uso de zapatos inadecuados, ambientes oscuros, pisos irregulares o falta de ejercicio. Las investigaciones muestran que las mujeres tienen más probabilidades de caerse que los hombres en todos los grupos de edad.
Las personas mayores, especialmente aquellas con demencia, tienen un riesgo mucho mayor de sufrir caídas que las personas más jóvenes. Los adultos mayores son vulnerables a caídas debido a accidentes, inestabilidad de la marcha, trastornos del equilibrio, deterioro visual, sensorial, motor y cognitivo, y a la influencia de drogas y alcohol.
Los pacientes con accidente cerebrovascular tienen un mayor riesgo de sufrir caídas debido a la marcha desigual, el tono muscular bajo y los efectos secundarios de los medicamentos; los pacientes con enfermedad de Parkinson se lesionan debido a la pérdida del control motor, deterioros neurológicos y sensoriales y otras afecciones. Todos estos trastornos tienen graves impactos en el equilibrio y la movilidad.
En entornos laborales, los incidentes de caídas a menudo se denominan resbalones, tropezones y caídas (STF). Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, los posibles riesgos de caídas incluyen: líquidos en las superficies para caminar, hielo y nieve, alfombras, cajas y contenedores sueltos y mala iluminación.
"En algunas profesiones, como las de especialistas y patinadores, caerse y aprender a aterrizar de forma segura son parte del trabajo".
El ejercicio prolongado parece reducir las caídas en los adultos mayores. En los hospitales, la incidencia de caídas se puede reducir significativamente mediante varias intervenciones. Instalar pisos adecuados, mejorar la iluminación y mejorar el ambiente de trabajo son medidas preventivas importantes.
La gravedad de las lesiones sufridas durante una caída aumenta con la altura de la caída y también depende de las características del cuerpo y del suelo. Aterrizar sobre una superficie blanda aumenta las posibilidades de supervivencia, y hay numerosos ejemplos de esto, incluido uno en la Segunda Guerra Mundial donde alguien sobrevivió después de saltar de un avión.
"Muchos informes indican que varias tripulaciones aéreas sobrevivieron a saltos fallidos en paracaídas durante la guerra, lo que demuestra los límites de la supervivencia después de una caída."
En 2013, el número de muertes causadas por caídas accidentales llegó a 556.000, frente a 341.000 en 1990. Según las estadísticas, las caídas se han convertido en una de las causas más comunes de lesiones en las salas de emergencia de Estados Unidos. Aproximadamente 7,9 millones de personas visitan la sala de emergencias cada año debido a caídas, y el fenómeno es particularmente común entre los niños.
En resumen, las causas de las caídas y sus factores de riesgo son muy diversos, desde accidentes hasta la edad, las enfermedades y el entorno laboral, y cada uno merece nuestra atención. ¿Cómo puede protegerse aún más a sí mismo y a los demás del riesgo de caídas?