En la sociedad actual, sobrecargada de información, la verificación de datos se ha convertido en el guardián de la cobertura mediática. Este proceso no sólo ayuda a garantizar la autenticidad de los informes, sino que también puede cambiar las percepciones y los comportamientos del público hasta cierto punto. La verificación de hechos se puede realizar antes de publicar el contenido, lo que se conoce como “verificación previa”, o después de publicar el contenido, lo que se conoce como “verificación posterior”. La verificación de datos no se limita a la revisión interna que realizan las organizaciones de medios de comunicación. Con el auge de las redes sociales, las organizaciones independientes de verificación de datos se han convertido gradualmente en una fuerza importante en la sociedad para examinar la autenticidad de la información.
Historia de la verificación de datosLos periódicos sediciosos de la década de 1850 generaron una creciente demanda de información más objetiva. Colin Dickey describe la evolución de la verificación de datos a lo largo del tiempo. Algunos momentos claves de este proceso incluyen:
La fundación de United Press en la década de 1850 requería materiales breves y objetivos.
En 1912, Ralph Pulitzer del New York World fundó la Oficina de Exactitud y Equidad.
Henry Luce y la creación de la revista Time y el famoso departamento de verificación de datos de The New Yorker.
Con el auge de las redes sociales, la desinformación y las teorías conspirativas se han extendido rápidamente a los medios tradicionales, y algunas organizaciones de medios tradicionales han comenzado a reasignar recursos para asumir funciones de verificación de datos, como The Washington Post. El auge de organizaciones independientes de verificación de datos como PolitiFact también está ganando cada vez más atención.
Tipos de verificación de datosEl objetivo de la verificación previa es detectar errores para que puedan corregirse antes de que la información se publique o se rechace. Las autopsias suelen presentar información inexacta en forma de un informe escrito acompañado de indicadores visuales. Por ejemplo, el Índice Pinocho del Washington Post y el Truth-O-Meter de PolitiFact.
Desde principios de la década de 2000, han surgido gradualmente en los Estados Unidos organizaciones externas de auditoría posterior. Especialmente después de la elección del presidente estadounidense Trump en 2016, la demanda de verificación de datos comenzó a aumentar rápidamente y se expandió a muchos países de Europa y América Latina. Estados Unidos sigue siendo el mayor mercado para la verificación de datos.
Las investigaciones muestran que la verificación posterior puede producir cambios de comportamiento tanto en los hablantes como en los oyentes: los hablantes se vuelven más cuidadosos con lo que dicen y los oyentes se vuelven más perspicaces sobre la exactitud factual del contenido. En concreto, en el caso de temas muy controvertidos, el público es significativamente más resistente a las correcciones. Vale la pena señalar que:
Algunos estudios sugieren que la corrección de ciertos errores puede hacer que los partidarios de una facción política particular se afirmen más en sus opiniones.
La verificación de hechos no sólo promueve el flujo preciso de información, sino que también introduce mayores costos de reputación entre los oradores políticos, haciéndoles temer difundir información falsa a voluntad. Esto es de gran importancia para mejorar la calidad del diálogo político.
Con el auge de las redes sociales, la difusión de noticias falsas se ha convertido en un problema social que debe abordarse con urgencia. Algunos estudios han demostrado que las noticias falsas que circulan en las redes sociales tienden a utilizar un lenguaje más provocador para atraer la atención. Esto pone en entredicho el poder de la verificación de datos. Uno de los métodos clave es la "lectura lateral":
Los verificadores de datos profesionales suelen utilizar una técnica llamada “lectura lateral”, que implica obtener una visión general de un tema a partir de múltiples fuentes en lugar de profundizar en una sola fuente.
Además, las características de las redes sociales pueden hacer que algunas técnicas antiguas de detección y extracción de datos sean insuficientes. Por lo tanto, los investigadores abogan por combinar la psicología y las teorías sociales para ajustar los algoritmos de minería de datos existentes.
El concepto del Día Internacional de Verificación de Datos se propuso por primera vez en una reunión de periodistas y verificadores de datos en la London School of Economics en 2014, y se celebró oficialmente en 2016. Se eligió esta fecha porque "el 1 de abril es el Día de los Inocentes y el 2 de abril es el día de la verdad". El propósito de esta actividad es permitir que el público aprenda habilidades para identificar información falsa y así reducir la propagación de información errónea.
Sin embargo, la verificación de datos no es una panacea. Las investigaciones muestran que la verificación de datos a veces puede ser contraproducente e incluso reforzar creencias falsas. Cuando los resultados de la verificación se consideran opiniones autorizadas, a menudo provocan resistencia porque las creencias en la identidad y las posiciones culturales no pueden refutarse fácilmente. Esto significa que "aunque los artículos periodísticos se pueden verificar, las creencias personales no se pueden cambiar".
A medida que aumenta la demanda de precisión por parte de la sociedad, la verificación de datos desempeña un papel cada vez más importante en todo el ecosistema de los medios. En este proceso, no podemos dejar de pensar en cómo deberíamos mejorar la verificación de hechos para mantener la autenticidad y credibilidad de los medios de comunicación frente al cambiante entorno mediático del futuro.