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La historia del autocuidado: cómo los filósofos griegos antiguos pueden inspirar nuestro camino hacia la salud
El autocuidado se ha definido como un proceso de establecimiento de comportamientos para garantizar el bienestar general, promover el bienestar y gestionar proactivamente los problemas de salud. La verdad es que todo el mundo practica el cuidado personal de alguna manera todos los días, y esto incluye aspectos como la elección de dieta, el ejercicio, el sueño y la higiene personal. Sin embargo, el autocuidado no es sólo una actividad individual; el apoyo brindado por la comunidad también juega un papel importante en la implementación y el éxito de las conductas de autocuidado.
La práctica diaria del cuidado personal tiene importantes beneficios para prevenir enfermedades, mejorar la salud mental y la calidad de vida en general.
El concepto de autocuidado tiene una larga trayectoria a lo largo de la historia. El antiguo filósofo griego Sócrates es conocido como el pionero del movimiento de autocuidado. Creía que cuidar de uno mismo y de los demás es parte de la supervivencia de la sociedad humana. Con el tiempo, este tipo de pensamiento ha influido en muchos movimientos sociales modernos, como las prácticas de autocuidado asociadas con el movimiento feminista negro, que buscan proteger la identidad, inspirar movimientos sociales y mantener la salud mental.
Autocuidado y enfermedad
Las enfermedades crónicas requieren que los pacientes controlen su estado de salud, reduzcan los síntomas y mejoren las tasas de supervivencia, lo que incluye comportamientos como el cumplimiento de los medicamentos recetados y el seguimiento de los síntomas. Las enfermedades agudas, como las infecciones, a menudo requieren comportamientos de autocuidado similares, pero estos comportamientos suelen ser de menor duración. Para los pacientes con enfermedades crónicas, el tiempo que pasan con los proveedores médicos es insignificante en relación con el tiempo que dedican al autocuidado.
Se estima que la mayoría de los pacientes con enfermedades crónicas pasan sólo el 0,001% de su tiempo con un proveedor de atención médica cada año.
Factores que afectan el autocuidado
Los factores que influyen en el autocuidado se pueden dividir en factores personales, factores externos y procesos. Los factores personales pueden incluir falta de motivación, creencias culturales y autoeficacia, que pueden afectar la capacidad de una persona para practicar el autocuidado. Los factores externos están relacionados con el entorno de vida y la accesibilidad a los recursos médicos.
Los sistemas de apoyo social, como el apoyo de familiares o amigos, son fundamentales para mantener conductas positivas de autocuidado.
Medición de conductas de autocuidado
Los investigadores y médicos que se centran en las conductas de autocuidado han desarrollado una variedad de herramientas de autoinforme para evaluar el nivel de autocuidado realizado por los pacientes y sus cuidadores en diferentes situaciones. La disponibilidad de estas herramientas brinda un apoyo importante para promover conductas de autocuidado, pero la aplicación práctica aún debe considerar las diferencias culturales.
Mantenimiento y gestión del autocuidado
El mantenimiento del autocuidado se refiere a comportamientos adoptados para promover la salud y estabilizar los estados físicos y mentales. Esto incluye una alimentación saludable, ejercicio regular y mantener una buena higiene. Una vez que ocurren cambios o síntomas, se requiere autocontrol y evaluación para determinar si se necesita ayuda médica adicional. La autogestión eficaz no sólo mejora la calidad de vida sino que también prolonga la esperanza de vida.
Las conductas de autocuidado se adaptan a los síntomas y la enfermedad experimentados e incluyen reconocer los síntomas y responder de manera adecuada.
Sin embargo, todavía es necesario superar muchas barreras para acceder al sistema de atención médica, incluida la falta de seguro médico, la incapacidad de pagar el tratamiento y las limitaciones médicas. Entre estos desafíos, la falta de apoyo social dificulta que las personas puedan mantener el autocuidado. Además, las dificultades que enfrentan las personas con enfermedades crónicas en el manejo de enfermedades y problemas de salud mental también afectan la efectividad del autocuidado.
El autocuidado es un proceso de aprendizaje continuo que, además de adquirir conocimientos necesarios, también requiere atención y dominio de la propia salud. Este proceso no sólo está relacionado con el estado de salud del individuo, sino que también involucra muchos factores como las creencias culturales, el entorno social y la capacidad económica. La sabiduría de la antigua Grecia todavía tiene una importancia rectora en la sociedad actual, inspirándonos a pensar en cómo seguir prestando atención a la salud general de nosotros mismos y de la sociedad.
