El Servicio Exterior de la India (IFS), el servicio civil central del Gobierno de la India, remonta su historia a la fundación de la Compañía de las Indias Orientales en 1783. Con el tiempo, el Servicio Exterior de la India ha experimentado cambios y desafíos importantes, desde su administración colonial inicial hasta su papel actual como actor importante en el escenario mundial. Este artículo explorará la evolución del Servicio Exterior de la India, sus desafíos actuales y sus direcciones futuras.
El 13 de septiembre de 1783, la junta directiva de la Compañía de las Indias Orientales aprobó una resolución en Calcuta para establecer un Ministerio de Relaciones Exteriores que ayudara a tratar con las potencias extranjeras. Esta agencia fue diseñada originalmente para cubrir necesidades de gestión interna, pero con el tiempo ha evolucionado hasta convertirse en un departamento dedicado a manejar asuntos diplomáticos internacionales.
Desde el principio, el Ministerio de Asuntos Exteriores distinguió entre actividades políticas externas e internas, tratando todas las relaciones con las potencias asiáticas (incluidos los reinos indígenas) como asuntos políticos, y las relaciones con las potencias europeas como asuntos diplomáticos.
Con la independencia de la India en 1947, el servicio diplomático indio experimentó una importante reforma. El Servicio Exterior de la India se estableció formalmente en 1946, marcando el comienzo de una nueva era en los asuntos exteriores de la India. El Ministerio de Relaciones Exteriores en esa época celebró numerosas reuniones para profundizar las funciones y responsabilidades del personal diplomático.
La idea de que un servicio exterior debía construirse en plena armonía con los objetivos del futuro gobierno fue crucial.
La selección para el Servicio Exterior de la India la realiza la Comisión de Servicio Público de la Unión de la India a través de un riguroso sistema de exámenes. Después de más de un año de formación, el nuevo entrenamiento intensivo para nuevos diplomáticos se considera uno de los más desafiantes en el gobierno indio. Durante su formación, se les exige que adquieran conocimientos en diversos campos, incluida la teoría de las relaciones internacionales, la diplomacia militar, el comercio y la política exterior india.
Además de proteger los intereses nacionales, los diplomáticos indios también son responsables de promover las buenas relaciones diplomáticas con la población local en los países donde están destinados. Trabajan en embajadas, consulados y organizaciones multilaterales para garantizar informes oportunos y precisos sobre los acontecimientos en los países donde están destinados con el fin de influir en la política exterior de la India.
Los diplomáticos no sólo son los representantes oficiales de la India, sino que también son responsables de proteger los derechos e intereses de los ciudadanos indios en el extranjero y de brindar la asistencia necesaria.
Sin embargo, el Servicio Exterior de la India enfrenta actualmente desafíos de falta de personal y disminución de la calidad. Según informes recientes, la fuerza diplomática de la India es insuficiente para abordar eficazmente la situación internacional cada vez más compleja, que ha causado preocupación en el país y en el extranjero. En particular, diplomáticos de alto nivel han cuestionado públicamente el atractivo del servicio, señalando que muchos candidatos destacados preferirían otros campos.
Los expertos en general creen que los salarios poco atractivos y los cambios futuros podrían conducir a una crisis cada vez más profunda en el servicio diplomático, socavando su influencia en los asuntos globales.
A medida que el servicio diplomático ha crecido en importancia, el papel de la India en los asuntos globales ha evolucionado. ¿Deberíamos pensar en cómo reformular el servicio diplomático indio en el cambiante entorno internacional para recuperar su prestigio y atractivo pasados?