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El lenguaje de las ondas cerebrales: ¿sabes cómo el EEG decodifica la actividad eléctrica del cerebro?
La electroencefalografía (EEG) es un método electrográfico que registra la actividad eléctrica espontánea en el cerebro. Esta tecnología captura la actividad de las neuronas en el cerebro y es integral para el estudio y diagnóstico de diversas enfermedades neurológicas.
La señal eléctrica del EEG refleja los potenciales postsinápticos de las neuronas piramidales en la neocorteza y la corteza pareada.
El EEG suele ser una prueba no invasiva con electrodos colocados a lo largo del cuero cabelludo y un estándar comúnmente utilizado es el sistema internacional 10-20. Aunque el EEG tiene una resolución espacial limitada, admite una resolución temporal en el rango de milisegundos, lo que significa que el EEG puede proporcionar datos inmediatos relacionados con la actividad cerebral que no tienen comparación con otras tecnologías de imágenes como la tomografía computarizada o la resonancia magnética.
Cómo funciona el EEG
El registro de un electroencefalograma implica la detección de fluctuaciones de voltaje a través de electrodos, resultantes de la actividad neuronal subyacente. El EEG refleja la actividad de las neuronas corticales cercanas a los electrodos, mientras que las estructuras profundas más alejadas de los electrodos no afectarán directamente las lecturas del EEG.
El EEG de una persona sana mostrará ciertos patrones de actividad que están relacionados con el nivel de alerta del individuo.
El rango de frecuencia del registro EEG suele estar entre 1 y 30 Hz, e incluye ondas alfa, ondas beta, ondas delta y ondas theta. Estas diferentes formas de onda pueden proporcionar información valiosa sobre el estado mental actual de una persona. En un estado de vigilia relajado, las ondas alfa serán prominentes y la actividad mental intensa mostrará más ondas beta.
Aplicación clínica
El EEG se utiliza clínicamente con mayor frecuencia para diagnosticar la epilepsia. Para los pacientes con epilepsia, el examen EEG estándar puede confirmar la afección. Aunque su sensibilidad es sólo del 29-55%, si aparecen descargas neuronales anormales, como ondas agudas, en el electrograma, es casi seguro que se trata de un caso de epilepsia. Esto refleja el papel clave del EEG en el diagnóstico médico moderno.
El EEG puede identificar eficazmente el tiempo de aparición y la evolución espacial de las crisis epilépticas y puede ayudar a los médicos en la evaluación y el diagnóstico.
Además de la epilepsia, el EEG también se puede utilizar para diagnosticar diversas enfermedades neurológicas, incluidos tumores cerebrales, lesiones cerebrales, disfunciones cerebrales, etc. En particular, puede distinguir las crisis epilépticas de otros tipos de eventos neurológicos y no neurológicos, lo cual es importante para confirmar el diagnóstico.
Fines de investigación
En el campo de la investigación, el EEG se utiliza ampliamente en neurociencia, psicología cognitiva e investigación psicofisiológica para explorar diversas funciones psicológicas y fisiológicas. La combinación de EEG y potenciales relacionados con eventos (ERP) proporciona conocimientos profundos sobre cómo el cerebro humano procesa la información.
La investigación ha descubierto que ciertos patrones de EEG pueden mostrar cómo el cerebro procesa la información en diferentes situaciones y son cruciales para comprender los estados mentales.
La tecnología EEG continúa evolucionando y los avances en los métodos de análisis de datos nos permiten extraer datos de cada prueba de manera más eficiente, lo que ha mostrado resultados notables en estudios recientes, como la detección de síntomas neurológicos después de una conmoción cerebral.
Ventajas y desafíos
Aunque el EEG tiene una resolución espacial relativamente baja, su precio es relativamente bajo, el equipo es portátil y puede usarse en diversos entornos, lo cual son ventajas únicas que otras tecnologías de imágenes no pueden ofrecer. Sin embargo, el EEG tiene una relación señal-ruido baja, por lo que se requieren métodos complejos de análisis de datos para extraer información útil.
La tecnología de investigación basada en EEG está en constante innovación, como la combinación de tecnología de aprendizaje automático para analizar estados psicológicos y respuestas emocionales.
En un futuro próximo, el EEG puede mejorar aún más su estatus en el diagnóstico y la investigación clínicos. Con la aparición de nuevas tecnologías y métodos de análisis, es posible que podamos obtener una comprensión más profunda de cómo funciona el cerebro y las respuestas conductuales. Esto plantea una nueva pregunta: si la actividad eléctrica del cerebro pudiera decodificarse con mayor precisión, ¿podríamos predecir los cambios en los pensamientos y emociones humanos de manera significativa?
