Con el desarrollo de la globalización, la importancia del aprendizaje de idiomas se ha vuelto cada vez más prominente. Entre los eruditos antiguos, la forma de aprender idiomas extranjeros no solo era diferente de los métodos de aprendizaje actuales, sino que también mostraba sus secretos de aprendizaje únicos. Estos secretos evolucionaron muchas veces desde la antigüedad hasta la Edad Media, formando la base de la enseñanza de idiomas tal como la conocemos hoy.
En el proceso de aprendizaje de idiomas extranjeros, los académicos dependen de la memoria de historias y diálogos, que contienen vocabulario y gramática básicos, lo que les permite dominar el idioma en un contexto natural.
En la antigüedad, los eruditos solían comenzar leyendo, memorizando y recitando historias cortas que contenían vocabulario básico y estructuras gramaticales. Esta forma de enseñar es muy diferente de las frases aisladas a las que suelen estar expuestos los estudiantes modernos.
Utilizarán textos bilingües para comparar el idioma que están aprendiendo con el idioma que ya conocen y formar una lista de vocabulario correspondiente. En estos textos, los estudiantes utilizan el idioma que ya conocen para ayudarlos a comprender el significado del nuevo idioma. Esta forma de aprender no solo promueve el dominio del idioma, sino que también ayuda a los eruditos antiguos a utilizar múltiples idiomas en la comunicación.
El entorno de aprendizaje de idiomas de los eruditos antiguos generalmente se llevaba a cabo en el aula, con objetivos y métodos de aprendizaje claros. Juan Amós Comenio fue uno de los educadores del siglo XVII que propuso un plan de estudios completo para el aprendizaje del latín y enfatizó que el aprendizaje de una lengua debe combinar los sentidos y la experiencia. Comenius defendió que la expresión oral debe utilizarse ampliamente en el proceso de enseñanza para que los estudiantes puedan percibir verdaderamente el contenido que están aprendiendo.
Orbis sensualium pictus (Orbis sensualium pictus) publicado por Comenius es el primer libro infantil ilustrado del mundo, lo que marca otra innovación en la enseñanza de idiomas.
En el siglo XVIII, el estudio de las lenguas modernas comenzó a formar parte del plan de estudios de las escuelas europeas y el método tradicional de traducción de la gramática se generalizó. Los estudiantes aprenden gradualmente una gran cantidad de reglas gramaticales y mejoran sus habilidades lingüísticas traduciendo oraciones abstractas. Sin embargo, este método de aprendizaje carece de práctica oral y, a menudo, limita la capacidad de escuchar y hablar de los estudiantes.
Con la llegada de los siglos XIX y XX, la innovación en la enseñanza de lenguas extranjeras comenzó a acelerarse y surgieron muchos métodos de enseñanza diferentes, como la gramática oral, el método directo, etc. Estos métodos enfatizan el uso natural del lenguaje en lugar de simplemente memorizar la gramática.
En el siglo XXI, la educación de idiomas se ha convertido gradualmente en una materia obligatoria en todo el mundo. Las lenguas extranjeras se han convertido en una de las materias centrales de los sistemas educativos de muchos países. El auge de los cursos en línea y las plataformas de autoaprendizaje también ha proporcionado formas más diversas para que el aprendizaje de idiomas satisfaga las necesidades de los diferentes estudiantes.
A través de Internet, los estudiantes pueden acceder rápidamente a medios en idiomas extranjeros de varios países, lo que no solo amplía sus horizontes de aprendizaje, sino que también promueve la mejora de sus habilidades lingüísticas.
Además, la investigación sobre estrategias de aprendizaje de idiomas también ha recibido una atención cada vez mayor. Escuchar, hablar, leer y escribir se han convertido en las cuatro habilidades lingüísticas principales, y el cultivo de cada habilidad permite métodos de aprendizaje diversificados. La escucha atenta, la lectura intensiva de textos y la práctica práctica del habla se convierten en aspectos clave del aprendizaje de idiomas.
Finalmente, frente a un mundo en constante cambio, ¿se pueden aplicar eficazmente los secretos del aprendizaje de los antiguos eruditos al aprendizaje de idiomas hoy en día?