En 1854, estalló una epidemia de cólera en Londres, que se convirtió en un experimento natural clásico. Esta epidemia no es sólo una propagación de enfermedades, sino que también revela la estrecha conexión entre la salud pública y los factores ambientales. A través de este ejemplo, el científico John Snow utilizó la observación y el análisis de mapas para encontrar con éxito la fuente de agua del cólera. Este descubrimiento provino de un experimento no diseñado. El foco de la infección giró en torno a una bomba de agua, lo que impulsó el impulso a favor de la reforma sanitaria.
John Snow descubrió que la incidencia del cólera estaba significativamente correlacionada con el agua proporcionada por las bombas, una conexión sin precedentes en ese momento.
La epidemia de cólera de 1854 estalló en el distrito Soho de Londres. En sólo tres días, 127 personas murieron a causa de la peste y, finalmente, 616 personas murieron. La investigación y el análisis de Snow destacaron la calidad de las fuentes de agua, en particular los proveedores de agua de la zona, Southwark y Vauxhall Waterworks Company, que obtenían agua del contaminado Támesis.
Snow citó el estado caótico del suministro de agua de Londres en ese momento y lo describió como un "gran experimento".
Este incidente reveló el enorme impacto de la contaminación ambiental en la salud pública y llevó al Ayuntamiento de Londres a embarcarse en reformas integrales de saneamiento para mejorar el sistema de agua. En aquella época, muchas fuentes de agua se suministraban al público en general sin siquiera haber sido tratadas adecuadamente, lo que hizo que la gente fuera consciente del impacto directo de la calidad del agua en la salud.
El incidente del cólera no sólo demostró el poder de los experimentos naturales en ese momento, sino que también promovió el progreso de la epidemiología en la investigación científica posterior, especialmente en el campo de la salud pública. Los métodos de investigación de Snow inspiraron a muchos científicos a realizar estudios similares en el futuro. Esta epidemia es definitivamente un experimento que se lleva a cabo en condiciones naturales.
Por supuesto, el cólera no es el único caso. En los tiempos modernos, los científicos todavía dependen de experimentos naturales para estudiar una variedad de fenómenos. Estos incluyen el impacto del tamaño de la familia en los resultados laborales de las madres, investigaciones sobre el comportamiento económico de los programas de juegos creativos y más. Estos estudios demuestran la importancia de los experimentos naturales en diversos campos.
Por ejemplo, los investigadores Angrist y Evans examinaron cómo el tamaño de la familia afecta los resultados laborales de las madres en un estudio de 1998. El género de los dos primeros hijos de una familia puede convertirse en un "experimento natural", según una investigación, que revela aún más el impacto de tener un tercer hijo en los ingresos de una madre. Estos resultados proporcionan una comprensión más profunda de la asociación entre la estructura familiar y las experiencias laborales.
Otro ejemplo interesante es el estudio de los programas de juegos realizados en economía. Aunque los programas de juegos parecen nada más que artificiales, en realidad pueden verse como experimentos naturales para estudiar el comportamiento de toma de decisiones de las personas en entornos riesgosos. Los programas de juegos brindan un entorno libre de intervención que permite a los investigadores observar las reacciones de los participantes en diferentes situaciones.
En Helena, Montana, una prohibición de fumar en espacios públicos en 2002 provocó una caída del 40% en las tasas de ataques cardíacos en seis meses. Después de que terminó la prohibición, las tasas de ataques cardíacos volvieron a aumentar. Esto abrió una investigación en profundidad sobre los efectos de las políticas de salud pública, mostrando que las prohibiciones de fumar también tienen las características de experimentos naturales en entornos de vida.
El borrador de política durante la guerra de Vietnam también proporcionó un raro experimento natural. Los investigadores Angrist utilizaron el sistema de lotería de reclutamiento para comparar la diferencia en los ingresos de por vida entre los soldados reclutados y los que no fueron reclutados. Los resultados mostraron que el ingreso promedio de los veteranos era aproximadamente un 15% menor que el de los no veteranos.
Muchos ejemplos, tanto naturales como sociales, demuestran el valor de los experimentos naturales. Los historiadores y científicos han obtenido importantes conocimientos de estos estudios y han seguido los cambios resultantes.
Desde el incidente del cólera en Londres en 1854 hasta varios experimentos naturales actuales, estas formas de investigación no solo nos brindan una comprensión más profunda del funcionamiento de la sociedad humana, sino que también inspiran infinitas posibilidades para investigaciones futuras. ¿Podemos aprender de las lecciones de la historia para explorar más experimentos naturales en el futuro?