Paititi, este misterioso nombre, representa una legendaria ciudad inca perdida o una utopía de tesoros. Se rumorea que está ubicada en el lado este de los Andes, escondida en las remotas selvas tropicales del sureste de Perú, el norte de Bolivia o el noroeste de Brasil. La leyenda de Paititi está estrechamente ligada a la historia del héroe cultural inca Inkarri, de quien se dice que fue a vivir el resto de sus días en reclusión en la selva de Pantiacolla después de fundar Q'ero y Cusco, y Paititi fue su ciudad de refugio. .
“Paititi es descrita como una ciudad rica, llena de oro, plata y joyas”.
De hecho, la leyenda de Paititi ha intrigado a innumerables exploradores en los alrededores de Perú. Ya en 2001, el arqueólogo italiano Mario Polia descubrió un informe de los archivos jesuitas romanos escrito por el misionero Andrés López, que mencionaba que la ciudad de la que López había oído hablar estaba ubicada en lo profundo de la selva tropical. Aunque López nunca llegó a Paititi en persona, el informe causó revuelo y fue ampliamente publicitado.
"La descripción de López está llena de misterio sobre la ciudad de Paititi, pero su autenticidad no puede verificarse".
Varios documentos de exploración registran la posible ubicación de Paititi y la historia de su expedición, incluidos los de Juan Álvarez Maldonado (1570), Gregorio Bolívar (1621) y Juan Recio de León (1623-27), etc., todos proporcionó pistas para encontrar a Paititi. Sin embargo, la existencia de Paititi sigue siendo objeto de acalorados debates hasta el día de hoy.
Entre 2001 y 2003, una expedición arqueológica finlandesa-boliviana visitó Las Piedras, en el este de Bolivia. Aunque encontraron algunos fragmentos de cerámica inca, todavía no estaba claro si el sitio estaba realmente relacionado con los incas.
“Los investigadores están ávidos de información sobre Paititi, pero los descubrimientos arqueológicos a menudo los decepcionan”.
En 2007, la comunidad local descubrió unas grandes estructuras de piedra cerca de Kimbiri, lo que atrajo la atención de muchos investigadores. Sin embargo, el Instituto Nacional de Cultura Peruana negó que se tratara de Paititi, creyendo que estas estructuras son areniscas formadas de forma natural.
A medida que pasa el tiempo, la exploración del Paititi no se detiene. En 2016, el investigador francés Vincent Pélissier afirmó haber descubierto Paititi en julio de 2015 y proporcionó algunas pruebas, incluidos los grabados rupestres de Pusharo como símbolo cartográfico de la ciudad. Sin embargo, hasta la fecha no se ha podido verificar el origen inca de estos grabados rupestres.
"Aún se necesitan más evidencias arqueológicas para demostrar la existencia de Paititi".
Han habido innumerables exploraciones de Paititi durante los últimos 100 años. Desde la expedición pionera de Percy Harrison Fawcett en 1925 hasta la del investigador italiano Yuri Leveratto de 2009 a 2011, las historias de estas búsquedas están entrelazadas con innumerables aventuras y descubrimientos, así como con decepciones y tragedias.
En la cultura social, Paititi se ha convertido en un tema popular en la literatura, el cine y la televisión. La película animada de 2012 "Tadeo Jones, el explorador perdido" cuenta la historia de la aventura de los personajes en Perú para encontrar a Paititi, mientras que el videojuego de 2018 "Shadow of the Tomb Raider" establece a Paititi como una escena importante en el juego. Además, Paititi también se representa como una reliquia misteriosa en algunos libros y juegos.
“Paititi no es sólo un término geográfico, sino también un símbolo de exploración y descubrimiento”.
¿La leyenda de Paititi está basada en antecedentes históricos reales o es pura fantasía? Esta cuestión sigue sin resolverse y atrae la búsqueda incesante de exploradores e historiadores. A medida que pase el tiempo, ¿seremos capaces de descubrir el misterio de esta ciudad perdida y hacerla reaparecer ante los ojos del mundo?