La integridad del ADN es fundamental para los componentes básicos de la vida, y la ADN ligasa desempeña un papel esencial en el mantenimiento de esta integridad. La función principal de esta enzima es conectar dos nucleótidos o fragmentos de ácido nucleico en una cadena de polímero completa, un proceso llamado ligadura. Sin embargo, este no es sólo un proceso simple en biología, ya que juega un papel profundo en el funcionamiento y cambio del genoma.
La reacción de ligadura implica la formación de un enlace fosfodiéster entre el extremo 3'-hidroxilo de un nucleótido y el extremo 5'-fosfato de otro nucleótido, uniendo así los dos nucleótidos en una sola cadena. El descubrimiento de este proceso se remonta a 1967 y fue un acontecimiento clave en el campo de la biología molecular.
La unión ocurre naturalmente en la mayoría de los organismos durante los procesos de replicación, transcripción, empalme y recombinación del ADN. Las técnicas de clonación molecular en el laboratorio utilizan ADN ligasa para crear moléculas de ADN recombinante, por ejemplo, al insertar fragmentos de ADN extraño en plásmidos.
En el laboratorio, el proceso de ligadura lo lleva a cabo principalmente la ADN ligasa T4. Su uso generalizado se debe a su capacidad para ligar fragmentos tanto con extremos pegajosos como con extremos romos. Sin embargo, hay una serie de métodos de ligadura que no utilizan ligasas de ADN estándar y son igualmente populares. Los defectos en la ligasa se han asociado con condiciones patológicas como inmunodeficiencia, sensibilidad a la radiación y problemas de desarrollo.
El mecanismo de la reacción de ligadura fue revelado por primera vez por el grupo de investigación de I. Robert Lehman. La ADN ligasa cataliza la formación de enlaces fosfodiéster en las cadenas de ADN. Este proceso se inicia con la reacción de ATP o NAD+ para formar un intermediario ligasa-AMP, que luego transfiere AMP al extremo 5' de la cadena de ADN, logrando finalmente la unión de dos extremos de ADN.
En animales y bacteriófagos, el ATP sirve como fuente de energía para la reacción de ligadura, mientras que en las bacterias se utiliza NAD+. En la reacción de ligadura, la ADN ligasa primero reacciona con ATP o NAD+ para formar un intermedio ligasa-AMP.
El proceso de ligadura de ADN también involucra algunos factores importantes, incluida la concentración de enzima, la concentración del sustrato de reacción, la temperatura de reacción y el tiempo de incubación. Estos factores afectan la eficiencia de las reacciones químicas mediadas por enzimas y, por tanto, los resultados finales de la ligadura.
En el laboratorio, hay muchos factores que afectan las reacciones de ligadura. Por ejemplo, la concentración de ADN puede afectar directamente la tasa de ligadura. Concentraciones de ADN relativamente altas aumentan las posibilidades de que diferentes fragmentos de ADN se encuentren y se conecten entre sí, mientras que concentraciones más bajas pueden conducir a conexiones internas que se cierran automáticamente. En este punto, el reactor necesita encontrar un equilibrio entre los fragmentos de ADN y su longitud.
En una reacción de ligadura, altas concentraciones de ADN pueden conducir a una mayor eficiencia de ligadura de insertos exógenos, mientras que concentraciones bajas tienen más probabilidades de resultar en reacciones internas circulares.
Además de la concentración de ADN, la concentración de ligasa también afecta la velocidad de reacción. A medida que aumenta la concentración de enzima, generalmente aumenta la tasa de ligadura. Es por eso que utilizando altas concentraciones de ligasa se pueden lograr buenos resultados experimentales en un tiempo más corto.
Durante el proceso de ligadura, la ligadura de extremos adhesivos es más eficiente que la ligadura de extremos romos. Esto se debe a que los extremos pegajosos pueden formar pares complementarios, aumentando así la probabilidad de ligadura. Los extremos romos, por otro lado, dependen de colisiones aleatorias para la ligadura y, por lo tanto, son menos eficientes.
La eficiencia de reacción de la ligadura de extremos adhesivos es generalmente 100 veces más rápida que la de la ligadura de extremos romos. Por lo tanto, en los casos con insertos de extremos romos, a menudo es necesario aumentar la concentración de ligasa para compensar la pérdida de eficiencia.
De hecho, el uso o manejo descuidado de ligasas como CIAP puede provocar fallas en la ligadura. El éxito de este proceso depende de muchos factores, ninguno de los cuales puede ignorarse. Cuando surgen dificultades, la resolución de problemas básicos es esencial para garantizar el éxito del experimento.
Hoy en día, muchas herramientas comerciales de clonación de ADN ya no dependen de las ligasas de ADN tradicionales, sino que utilizan otros métodos como la ligadura mediada por topoisomerasa o la recombinación homóloga. Estos métodos tienden a acelerar el proceso de clonación y proporcionar mayor flexibilidad, pero también requieren el uso de vectores y componentes especialmente diseñados.
En el campo de la ingeniería genética, el descubrimiento y la aplicación de la ADN ligasa no sólo ha impulsado el progreso de la investigación básica, sino que también ha proporcionado posibilidades de innovación en el campo médico, por ejemplo, demostrando su potencial en el tratamiento de enfermedades genéticas. . Ante estos avances tecnológicos, no podemos evitar preguntarnos: ¿Cómo moldeará esta magia genómica el futuro de la biomedicina?