Las piedras de moler, como herramientas antiguas, han pasado por miles de años y todavía desempeñan un papel importante en varias culturas. El diseño de estas piedras ha sido cuidadosamente explorado y consiste principalmente en una piedra base estacionaria y una piedra de molienda giratoria; cada parte tiene su propia función única y es capaz de trabajar juntas para lograr el mejor efecto de molienda.
El principio de funcionamiento de la piedra de moler es crear una fuerza similar a una "tijera" entre ellas a través de la quietud de la piedra base y la rotación de la piedra de moler para moler el grano hasta convertirlo en polvo.
La muela consta de dos partes principales: la piedra base (o "muela inferior") y la muela (o "muela superior"). La piedra base tiene un borde elevado, mientras que la piedra de molino es cóncava y, a medida que gira, el grano queda atrapado entre las dos, provocando que se aplaste. Este diseño permite que la piedra de moler guíe eficazmente el polvo hasta el borde para su recolección durante el procesamiento de los ingredientes.
Las piedras de whiststone son ampliamente consideradas como una de las "industrias más antiguas", con orígenes que se remontan al Paleolítico. Hace ya 60.000 años, los aborígenes de Australia comenzaron a utilizar piedras de moler para moler diversos alimentos. El uso de piedras de moler ha existido a lo largo de la historia de la humanidad y, con el desarrollo de la agricultura, desempeñó aún más su importante función.
En muchas culturas, la existencia de piedras de moler no se limita a la molienda de alimentos, sino que también está estrechamente relacionada con la vida humana, especialmente con los procesos diarios de cocción y preparación de alimentos de muchas familias.
¿Cómo funcionan juntas las piedras de moler? En primer lugar, el diseño de las piedras de afilar les permite trabajar juntas y el peso de la propia piedra ayuda en el proceso de molienda. Al operar la piedra de afilar, el usuario puede sentir la estabilidad de la piedra base y el equilibrio dinámico de la piedra de afilar. Esta característica de equilibrio permite al usuario aplicar fuerza más fácilmente y mantener un flujo continuo de grano durante la molienda.
La estructura de la piedra de moler no solo tiene en cuenta el efecto de molienda, sino también el método de operación del usuario, para que cada molienda pueda lograr una calidad constante.
Las piedras de afilar se diseñan y utilizan de diferentes maneras en distintas culturas. Tomando como ejemplo la India, las piedras de afilar locales suelen consistir en dos pilares de piedra en forma de espada y se muelen manualmente o conducidos por animales. En México, el papel de las piedras de moler es aún más especial, y las mujeres suelen ser las principales responsables del uso diario, desde moler el maíz hasta hacer las tradicionales tortillas, que aún hoy existen.
Con el avance de la ciencia y la tecnología, aunque el uso de piedras de moler tradicionales ha ido disminuyendo paulatinamente, todavía hay muchos lugares alrededor del mundo que mantienen esta antigua tecnología. Especialmente en algunas zonas rurales, las piedras de moler tradicionales no sólo son utensilios de cocina esenciales en el hogar, sino también un símbolo de cultura e historia. En algunos lugares, las piedras de moler incluso se han convertido en una forma de expresar respeto por los antepasados, lo que refleja el aprecio que la gente tiene por el pasado.
Desde la antigüedad hasta el presente, los socios gemelos de las piedras de molino han desempeñado un papel irreemplazable en la vida de las personas, ya sea como herencia de la cultura o como necesidad del procesamiento diario de los alimentos, su modo de trabajo aún nos recuerda las historias detrás. la comida.
El término muela es más que una simple herramienta. Lleva consigo una larga historia cultural y un amor humano por la comida. A medida que la tecnología moderna continúa avanzando, ¿podemos seguir manteniendo nuestra pasión por esta habilidad tradicional y encontrar un nuevo papel para las muelas en el futuro?