El cuerpo basal, también llamado complejo basal o cuerpo basal, es un orgánulo presente en la mayoría de las células eucariotas. Este orgánulo desempeña un papel importante en el sistema de endomembranas del citoplasma, empaquetando proteínas en pequeñas vesículas unidas a la membrana antes de que sean transportadas a su destino. El descubrimiento de los macrosomas tiene una larga historia y su diversidad estructural y funcional es crucial para la biología de las células. Este artículo explorará el origen, la estructura, la función y la diversidad de las macromoléculas en las células.
El descubrimiento del cuerpo basal está relacionado con su estructura y tamaño únicos, que lo convirtieron en uno de los primeros orgánulos descubiertos y observados.
La historia del cuerpo de Gauci comienza en 1898, cuando el biólogo y patólogo italiano Camillo Gauci observó por primera vez la estructura. Mientras examinaba el sistema nervioso, descubrió esta estructura celular especial, a la que llamó "órgano reticular interno (apparato reticolare interno)". Sin embargo, este descubrimiento no fue ampliamente aceptado al principio y algunos científicos se preguntaron si era simplemente una ilusión óptica de la tecnología de observación de alta frecuencia. Con el desarrollo de la microscopía moderna, finalmente se confirmó la existencia de matriz alta.
"El cuerpo basal superior puede considerarse como la oficina de correos de la célula, que empaqueta y etiqueta elementos antes de enviarlos a diferentes partes de la célula o al espacio extracelular".
En la mayoría de las células eucariotas, el cuerpo basal alto consiste en una serie de discos planos rodeados de membrana llamados vesículas (cisternas). Estas vesículas se originan a partir de la agregación de vesículas en el retículo endoplásmico. Nuestros estudios muestran que una célula de mamífero normalmente contiene entre 40 y 100 pilas de vesículas, y cada pila suele contener entre cuatro y ocho vesículas. Esta estructura se divide principalmente en tres partes: vesículas de entrada (cis), vesículas intermedias (medial) y vesículas de salida (trans), que forman dos redes principales: la red de base alta de entrada (CGN) y la red de base alta de salida (TGN).
Las funciones de los cuerpos basales altos en las células son muy diversas y son principalmente responsables de procesar las proteínas del retículo endoplásmico y empaquetarlas en pequeñas vesículas. Durante este proceso, las proteínas sufren una serie de modificaciones y marcajes que influyen en su destino final. Por ejemplo, los sustratos altos agregan una etiqueta "manosa-6-fosfato" a la enzima objetivo, dirigiéndola al lisosoma.
Las funciones de los cuerpos basales no se limitan al empaquetamiento y distribución de proteínas, sino que también implican el transporte de lípidos y la formación de lisosomas.
Con el estudio cada vez más profundo de los cuerpos de matriz alta, los científicos han propuesto una variedad de modelos para el transporte interno. Estos incluyen un modelo de compartimentación estable, un modelo de progresión/maduración de vesículas y un modelo híbrido de base alta de compartimentación rápida. Cada modelo tiene sus ventajas y desventajas, pero el más aceptado sigue siendo el modelo de progresión/maduración de vesículas porque abarca la mayoría de las observaciones.