En la era industrial actual, los requisitos de rendimiento de los metales son cada vez más altos, y la tecnología de tratamiento térmico es uno de los factores clave para cumplir estos requisitos. El tratamiento térmico es una técnica de procesamiento que cambia las propiedades físicas o químicas de los metales calentándolos y enfriándolos. Esta técnica es especialmente común en la metalurgia y también se utiliza en los procesos de fabricación de otros materiales, como el vidrio. El tratamiento térmico cubre una amplia gama de áreas, incluyendo técnicas de recocido, cementado, fortalecimiento por precipitación, revenido, carburación, normalización y temple...
El tratamiento térmico proporciona una forma muy eficaz de cambiar las propiedades de los metales controlando la velocidad de difusión y la velocidad de enfriamiento.
La microestructura de los materiales metálicos está compuesta de pequeños cristales (también llamados "granos" o "cristales"). Aquí, las propiedades de los granos, como su tamaño y composición, pueden determinar las propiedades mecánicas generales del metal. Durante el tratamiento térmico, el metal se calienta a una temperatura específica y luego se enfría a una velocidad controlada para lograr cambios en la microestructura del metal. Estos cambios microestructurales afectan la dureza, resistencia, tenacidad y ductilidad del metal...
El tratamiento térmico hace que la estructura cristalina del metal se reorganice a través de cambios de fase, un proceso a menudo denominado "transformación aleatoria".
Existen dos mecanismos principales por los cuales el tratamiento térmico puede cambiar las propiedades de una aleación: uno es la formación de martensita, que deforma la estructura interna del cristal, y el otro es el cambio en la homogeneidad de la aleación a través de la mecanismo de difusión. Durante el tratamiento térmico, cuando un metal se calienta hasta la fase austenita y se enfría rápidamente, la microestructura se transforma en martensita. Esto significa que controlando con precisión el tiempo y la temperatura, las propiedades de un metal pueden transformarse en las de otro...
La optimización del proceso es particularmente importante en la industria aeroespacial porque las superaleaciones pueden requerir cinco o más operaciones de tratamiento térmico para lograr las propiedades deseadas.
La composición específica de la aleación también tiene una influencia significativa en los resultados del tratamiento térmico. La proporción adecuada de ingredientes formará una microestructura continua, mientras que cuando la proporción de ingredientes se desvía demasiado, se formarán simultáneamente dos o más microestructuras diferentes. Esto se puede observar en varias aleaciones tratables térmicamente, como aleaciones eutécticas, aleaciones poco eutécticas y aleaciones altamente eutécticas. Cada tipo reacciona de forma diferente durante el enfriamiento, lo que a su vez determina sus propiedades físicas finales...
Un tratamiento térmico adecuado requiere un control preciso de la temperatura, el tiempo que se mantiene a una temperatura específica y la velocidad de enfriamiento.
La temperatura y el tiempo son factores clave para determinar las propiedades del metal durante el tratamiento térmico, incluidas técnicas como el recocido y la regularización. Diferentes técnicas de tratamiento térmico afectarán la estructura del metal, permitiéndole funcionar mejor en diferentes entornos de trabajo. Esta optimización no sólo mejora las propiedades mecánicas de los metales, sino que también hace que su uso sea más amplio en aplicaciones...
Por ejemplo, el proceso de temple puede aumentar rápidamente la dureza de un metal y un control deficiente puede provocar grietas y deformaciones.
En resumen, la tecnología de tratamiento térmico no es sólo un paso operativo en la industria del metal, sino un proceso revolucionario que redefine los límites de rendimiento de los metales. Después de renacer a altas temperaturas, estos metales no sólo pueden adaptarse a diversas necesidades, sino también superar muchas limitaciones físicas. Lectores, ¿quizás quieran pensar en qué otros avances ocurrirán en la futura tecnología de procesamiento de metales?