En la sociedad moderna de alta tecnología, la importancia de contar con sistemas confiables de detección y monitoreo para todos los ámbitos de la vida es evidente. Como medio de transmisión de datos, la fibra óptica se utiliza cada vez más en el campo de la monitorización de la temperatura. Especialmente en entornos extremos, la tecnología de detección de temperatura por fibra óptica demuestra sus incuestionables ventajas. Además de ser capaz de soportar altas temperaturas, también puede resistir eficazmente las interferencias electromagnéticas, lo que la convierte en una herramienta esencial en los procesos industriales.
El sistema de detección de temperatura distribuida (DTS) utiliza fibra óptica como sensor lineal para lograr una medición de temperatura de alta precisión en largas distancias a través de tecnología óptica. El principio de funcionamiento de estos sistemas se basa principalmente en el efecto de dispersión Raman. Cuando la luz pasa a través de una fibra óptica, los cambios de calor afectan el índice de refracción de la fibra, lo que hace que la luz se disperse. El espectro de dispersión Raman generado en este proceso se puede utilizar para calcular cambios de temperatura.
La distancia de medición puede alcanzar más de 30 km y la precisión de la medición puede alcanzar ±1 °C.
Las fibras ópticas suelen estar hechas de cuarzo dopado con titanio (SiO2), un material que tiene buena resistencia a altas temperaturas; algunos sistemas funcionan a temperaturas de hasta 700 °C. Además, la fibra óptica es naturalmente inmune a las interferencias electromagnéticas, lo que la hace excelente en una variedad de entornos industriales. Debido a la sensibilidad y precisión de la fibra óptica, DTS es particularmente adecuado para entornos de alta temperatura como la industria del petróleo y el gas o áreas con fuerte vibración mecánica.
Un sistema completo de medición de temperatura consta de un controlador, una fuente de luz, una unidad receptora, etc., mientras que la propia fibra óptica actúa como un sensor pasivo sin ninguna acción. Estos sistemas pueden diseñarse con fibras ópticas extralargas para aumentar el rango de observación sin necesidad de un diseño especial para cada punto de detección, lo que reduce en gran medida los costos de ingeniería y la complejidad de instalación.
Debido a que el cable sensor no tiene partes móviles y está diseñado para durar más de 30 años, los costos de mantenimiento y operación son significativamente más bajos que los sensores tradicionales.
Al operar un sistema de medición de fibra óptica, tenga en cuenta los requisitos de seguridad del láser. Muchos sistemas utilizan láseres de baja potencia, lo que permite utilizarlos sin necesidad de una licencia profesional. Sin embargo, algunos sistemas deben cumplir con estándares de seguridad más estrictos para garantizar que puedan funcionar de forma segura en entornos potencialmente peligrosos.
DTS tiene una amplia gama de aplicaciones, que incluyen, entre otras, el monitoreo de perforaciones de petróleo y gas, el monitoreo en tiempo real de cables eléctricos, la detección de incendios en túneles, el monitoreo de temperatura en entornos industriales, etc. En los últimos años, DTS también ha comenzado a expandirse al campo de la monitorización ambiental, como la detección de fuentes de agua, el análisis de temperatura de lagos y glaciares, etc.
A medida que la tecnología evoluciona, ¿podemos esperar que la tecnología de detección de fibra óptica pueda hacer frente a desafíos ambientales más extremos en el futuro?