Situado en la región de Siberia, en el suroeste de Rusia, el lago Baikal es el lago más profundo del mundo, con más de 1.642 metros bajo tierra, y contiene más de 23.600 kilómetros cúbicos de agua dulce, lo que lo convierte en el lago de agua dulce más grande de la Tierra.
El lago Baikal es uno de los lagos más antiguos de la Tierra, con una historia de más de 25 millones de años. Con una superficie de 31.722 kilómetros cuadrados, un poco más grande que Bélgica, es el séptimo lago más grande del mundo y el segundo lago más grande de Eurasia. Su profundidad supera los cinco mil metros, lo que le otorga una geografía y un ecosistema únicos.
El lago se formó por el Rift del Baikal, una zona activa de la corteza terrestre que se estira lentamente. Esta actividad geológica le da al lago su profundidad incomparable y también crea condiciones ideales para la ecología que lo rodea.
Las características hidrológicas del lago Baikal lo convierten en un ecosistema único. El agua del lago es extremadamente transparente, alcanzando los 30-40 metros en invierno y normalmente entre 5-8 metros en verano. Esto tiene que ver con el alto contenido de oxígeno en el ambiente, lo que lo hace destacar en la naturaleza.
Alrededor del lago se pueden observar olas de hasta 4,5 metros de altura, que suelen aparecer en verano y otoño, y que añaden dinamismo a la zona.
La temperatura del agua del lago Baikal también presenta cambios estacionales evidentes. En invierno, la superficie permanece congelada durante unos 4 o 5 meses. Cuando todo el hielo se derrita, el agua del lago se calentará gracias al sol y, en verano, alcanzará una temperatura máxima de 16 grados C. Estos factores trabajan juntos para crear una gama diversa de hábitats biológicos.
El ecosistema del lago Baikal es uno de los más ricos del mundo, con más de 2.500 especies de plantas y animales, la mayoría de las cuales son exclusivas de esta zona.
La flora y la fauna del lago Baikal son extremadamente diversas y más del 80% de los animales son endémicos. Los arrecifes de coral, las algas y diversos invertebrados del lago proporcionan un apoyo importante a la biodiversidad local.
De particular interés es la foca del Baikal, un mamífero endémico del lago Baikal que vive sólo aquí. Además de la foca del Baikal, en este ecosistema también se pueden encontrar osos playeros, leopardos de las nieves y otras criaturas intercontinentales.La zona que rodea el lago Baikal estuvo habitada por humanos antiguos hace más de 25.000 años. A lo largo de los años, los residentes locales, especialmente las tribus Buriatas, le han dado al lago un nombre y una cultura únicos.
El lago se llama "El lago de la abundancia", un nombre que refleja no sólo la abundancia de sus recursos sino que también simboliza la relación interdependiente entre los lugareños y el mundo natural.
A medida que Rusia se expandió en el siglo XVII, el lago Baikal se convirtió en una base importante para la exploración y la investigación científica. El primer explorador ruso que ingresó al lago, Qurbat Ivanov, llegó en 1643, sentando las bases para más exploraciones posteriores.
En la línea de tiempo actual, aunque la tecnología nos ha permitido obtener una comprensión más profunda de la ecología y la geografía del lago Baikal, el lago sigue siendo un misterio. Entonces, ¿qué desafíos enfrentará este antiguo lago a medida que las actividades humanas afecten gradualmente el entorno natural?