Cada año, miles de mujeres se hacen la prueba de Papanicolaou para garantizar su salud. En este proceso, el Sistema Bethesda (TBS) juega un papel crucial como sistema estandarizado para informar lesiones de células cervicales o vaginales. Este sistema no sólo proporciona estándares de informes claros para los profesionales médicos, sino que también ayuda a los pacientes a comprender mejor los resultados de sus pruebas.
"Desde su primer lanzamiento en 1988, el sistema Bethesda ha pasado por varias revisiones y se ha convertido en una herramienta importante en la obstetricia y ginecología actual."
El sistema Bethesda toma su nombre de Bethesda, Maryland, el sitio de una conferencia patrocinada por los Institutos Nacionales de Salud. El sistema se introdujo por primera vez en 1988 y posteriormente se revisó varias veces en 1991, 2001 y 2014, cada revisión diseñada para reflejar mejor los cambios y avances en la práctica médica. Además de los informes de citología cervical, el sistema también lanzó un sistema de informes para la citopatología de los nódulos tiroideos, llamado Informe de citopatología tiroidea del sistema Bethesda (TBSRTC).
Los posibles resultados anormales después de una prueba de Papanicolaou incluyen una variedad de lesiones celulares, como células escamosas atípicas de significado indeterminado (ASC-US), lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado (LSIL) y lesiones de células escamosas de alto grado. lesiones intraepiteliales (HSIL), etc. La interpretación de estos resultados y los exámenes de seguimiento son fundamentales porque pueden indicar diferentes riesgos para la salud.
"Un examen más detallado puede ayudar a determinar si se necesita tratamiento para prevenir una mayor progresión de la enfermedad".
LSIL se refiere a anomalías cervicales leves, a menudo asociadas con la infección por el virus del papiloma humano (VPH). En la mayoría de los casos, la lesión se resuelve por sí sola en dos años. Por lo tanto, muchos médicos optarán por adoptar una estrategia de esperar y observar y monitorear periódicamente los resultados de LSIL. Sin embargo, debido a que existe un riesgo de progresión del 12% al 16%, son muy importantes los exámenes de seguimiento periódicos y las biopsias biológicas cuando sean necesarias.
A diferencia de LSIL, HSIL se refiere a anomalías cervicales de moderadas a graves que pueden evolucionar hacia un cáncer de cuello uterino invasivo. Según el informe, aunque menos del 2% de los pacientes con HSIL son diagnosticados con cáncer invasivo en el momento del examen, existe un 20% de posibilidades de progresar a cáncer sin tratamiento. Por lo tanto, para los pacientes con HSIL, los médicos suelen recomendar una colposcopia inmediata para detectar y tratar mejor las lesiones.
En algunos exámenes cervicales, se pueden encontrar células glandulares atípicas (AGC) inespecíficas. El tratamiento de estas células anormales generalmente requiere pruebas adicionales, incluida la colposcopia y una posible biopsia endometrial. La detección de AGC es fundamental para la detección temprana de un posible adenocarcinoma.
"La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir y tratar las anomalías cervicales."
Comprender el sistema Bethesda y cómo informa es fundamental para la salud de toda mujer. Al tener una comprensión clara de los resultados de sus pruebas, las mujeres pueden participar mejor en el manejo de su salud. Ante información médica tan compleja, ¿estás dispuesto a tomar la iniciativa para comprender y cuidar tu estado de salud?