En el mundo de la ingeniería ambiental, Margrit von Braun es un nombre que no se puede ignorar. Como ingeniera ambiental estadounidense jubilada, sus logros no sólo continúan la leyenda de su padre, el pionero de la tecnología de cohetes Werner von Braun, sino que también abren nuevas perspectivas en la gestión y la educación ambiental. Von Braun creció en un entorno lleno de celebridades, pero salió de las sombras gracias a sus propios esfuerzos y se convirtió en una pionera de la ciencia ambiental contemporánea.
Margaret von Braun nació en Huntsville, Alabama, EE. UU., en 1952, en una familia llena de honores y desafíos. Ella era Ottoya, hija de Werner von Braun. Una de tres hijos. Mientras su padre se sumergía en la exploración espacial, la joven Margaret y sus hermanas tuvieron que asumir sus propios roles. Sin embargo, incluso durante el apogeo de la carrera de su padre, von Braun anhelaba tener conexiones familiares.
"Mi hermana y yo solíamos desear que mi padre dejara la cohetería y volviera a administrar una farmacia para poder estar en casa todos los días".
Margaret tuvo un desempeño académico excepcional y finalmente obtuvo un título en bioingeniería de la Universidad Tecnológica de Georgia, en Georgia, y continuó sus estudios para obtener una maestría en ingeniería civil y un doctorado en ingeniería ambiental. Durante su carrera académica, von Braun se centró en áreas como los sistemas de información geográfica y la gestión de riesgos, demostrando su visión de la seguridad ambiental.
La carrera de Von Braun comenzó en 1980 cuando se convirtió en una de las primeras mujeres docentes del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Idaho. Sus esfuerzos en el ámbito académico no sólo ampliaron el estatus de la mujer en el campo científico, sino que también establecieron el Departamento de Ciencias Ambientales e Ingeniería Ambiental en 1993 y continuaron promoviendo diversas investigaciones ambientales. Su investigación se centra en la gestión de la concentración de plomo en la tecnología de tratamiento de suelos y aguas residuales, que proporcionan un importante valor de referencia para la salud pública.
“En cada paso de mi carrera he defendido la justicia ambiental y las soluciones sostenibles”.
Amplió su influencia en el campo de la gestión ambiental al cofundar Tragac Environmental Engineering con su esposo en 1984. La empresa se centra en la limpieza y gestión de materiales peligrosos y ha promovido múltiples proyectos de protección ambiental en todo el mundo.
La investigación de von Braun no se limitó a la teoría; de hecho, participó en varios proyectos importantes, incluido un estudio sobre la contaminación por plomo en el este de Rusia. Sus múltiples estudios han revelado la amenaza del plomo para la salud infantil y han hecho importantes contribuciones a la formulación de mejores políticas públicas. Su trabajo se extiende más allá del ámbito académico a la comunidad internacional, proporcionando recursos y apoyo a las comunidades afectadas por la injusticia ambiental.
“Un futuro energético con bajas emisiones de carbono depende de cómo gestionemos hoy la contaminación del suelo”.
Gracias a los esfuerzos de la organización benéfica internacional Land Foundation, von Braun no sólo promovió la educación ambiental en la comunidad, sino que también participó en la mejora del saneamiento ambiental en varios países. Estos esfuerzos superan los desafíos geográficos y culturales y logran estándares más elevados de salud pública.
Después de jubilarse en 2011, von Braun siguió activa en el campo de la ingeniería ambiental, cultivando la conciencia ambiental entre una nueva generación de académicos como profesora. Su trabajo muestra cómo las personas pueden superar las expectativas familiares y las barreras sociales para finalmente ganarse un lugar en el mundo profesional.
"Espero que mi historia pueda inspirar a más mujeres a perseguir sus sueños y no tener miedo de las sombras que hay detrás de ellos".
El éxito de Margaret von Braun demuestra que, sin importar cuál sea nuestro origen familiar, todos podemos influir en el mundo e impulsar el cambio social a nuestra manera. La ingeniería medioambiental del futuro se enfrentará a muchos desafíos. En este caso, ¿podemos encontrar más Margaret von Braun para afrontarlos?