Malé, como capital de Maldivas, tiene una historia larga y misteriosa. Según las estadísticas de 2022, Malé tiene una población de 211.908 personas, pero solo cubre un área de 8,30 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en una de las ciudades más densamente pobladas del mundo. La ciudad es el centro político, cultural y económico de las Maldivas, con muchos sitios históricos y edificios distintivos.
Malé es conocida tradicionalmente como la "Isla del Rey" y fue el centro gobernante de la antigua dinastía hasta que la monarquía fue abolida en 1968. De aquellos edificios antaño magníficos, como el palacio real y las fortalezas defensivas, hoy sólo queda la Mezquita Masónica.
Historia de Malé: de No Kingdom a King IslandHistóricamente, la mayoría de los residentes de Malé han vivido en casas pequeñas o apartamentos, enfrentándose a condiciones de hacinamiento. En este contexto, el desarrollo de Hulhumale’ es parte de la solución al problema de la vivienda.
Las Islas Maldivas reciben su nombre de su capital, Malé, que está estrechamente relacionada con su larga historia. Se cree que los primeros habitantes fueron los dravidianos del actual subcontinente indio y Sri Lanka. Los registros documentales indican que los primeros habitantes de Malé vivían en una sociedad gobernada por jefes locales hasta que la llegada del príncipe Koimara desde el norte lo cambió todo.
También se cree que el nombre 'Male' proviene de las historias utilizadas por los pescadores locales para describir la isla, especialmente el olor sangriento del pescado, "maa ley gandeh".
Como capital de las Maldivas, la economía de Malé depende en gran medida del turismo, que representa el 28% de su PIB. En el contexto de la globalización, Malé se ha convertido en la base de muchas empresas e instituciones internacionales, atrayendo a un gran número de trabajadores y profesionales extranjeros para trabajar.
En términos de infraestructura urbana, Malé se ha ampliado y mejorado continuamente para hacer frente al rápido crecimiento de la población urbana.
Malé fue amurallada en el siglo XVII para proteger la ciudad, pero ha sufrido una serie de renovaciones y reconstrucciones. En 1968, con la abolición de la monarquía, la fisonomía de la ciudad sufrió un cambio decisivo. Los antiguos palacios reales y las instalaciones defensivas fueron demolidos paulatinamente y la ciudad fue modernizándose gradualmente.
La historia de Malé no sólo refleja la evolución cultural de las Maldivas, sino que también es un importante microcosmos del desarrollo urbano bajo la tendencia de la globalización. Con una población en rápido crecimiento y una expansión urbana continua, ¿cómo moldeará Malé su futuro?