Desde la antigüedad, las fuentes de agua han sido una parte indispensable de la supervivencia humana, y la aparición de pozos ha mejorado significativamente la calidad de vida humana. Los pozos datan de hace al menos 8.000 años, cuando los pueblos antiguos cavaban, perforaban o utilizaban para acceder a fuentes de agua subterráneas, una técnica que adoptó diferentes formas en distintas culturas. Entonces, ¿cómo cavaban pozos los antiguos para obtener agua abundante?
Un pozo es una estructura creada mediante excavación o perforación, principalmente con el propósito de obtener un recurso líquido, generalmente agua. El pozo más común es el pozo de agua, que extrae agua subterránea de un acuífero subterráneo. El agua se puede elevar mediante una bomba o mediante elevación manual o mecánica en baldes. Los pozos construidos por los antiguos incluyen diversas formas, como los pozos de sedimentos en vías fluviales secas, el sistema Qanat en Irán y los pozos escalonados y los pozos sakiya en la India.
Las tecnologías de los pozos antiguos eran variadas y complejas, e incluían la excavación manual, estructuras reforzadas de madera o mimbre y, más tarde, anillos de pozo de hormigón.
En la antigüedad, cavar pozos a mano era el método más común. Estos pozos siguen siendo muy importantes en las zonas rurales de muchos países en desarrollo. Los pozos excavados a mano son relativamente económicos y pueden construirse con herramientas simples y técnicas manuales, lo que es particularmente importante en zonas pobres en recursos. Con el tiempo surgieron técnicas más modernas como los anillos de pozo moldeados (cajones), que mantenían el pozo estable durante la excavación.
Los pozos se pueden dividir en diferentes categorías según su estructura y propósito:
Un pozo excavado suele ser el tipo de pozo más básico y todavía se utiliza ampliamente en las zonas rurales de muchos países en desarrollo.
La tecnología utilizada en la excavación de pozos es relativamente sencilla, normalmente algunos trabajadores utilizan azadas, palas y otras herramientas para cavar manualmente. Los pozos tienen un diámetro lo suficientemente grande para que un hombre pueda excavarlos y, a medida que se excavan más profundo, las paredes se refuerzan con piedra o ladrillo para evitar derrumbes y contaminación.
La perforación permite a las personas acceder al agua en acuíferos más profundos, hasta cientos de metros de profundidad.
El advenimiento de la tecnología de perforación ha hecho posible obtener agua de los acuíferos subterráneos de manera más eficiente. Este proceso generalmente implica equipo especializado, como una plataforma de perforación eléctrica. Estos pozos suelen reforzarse con tuberías fabricadas en fábrica para hacerlos más duraderos.
Los primeros pozos neolíticos cerca del mar prevalecían en la región oriental del Mediterráneo, y su descubrimiento confirma que los primeros humanos valoraban y desarrollaban los recursos hídricos.
Textos antiguos y evidencias arqueológicas indican que ya en el año 8400 a. C. existían pozos circulares de hasta 8 metros de profundidad en el área de excavación de Kisune en Chipre. Con el paso del tiempo, diversas culturas adoptaron distintas tecnologías de pozos. Podemos ver que los primeros humanos en la antigua China ya habían comenzado a utilizar pozos profundos para obtener agua potable, mientras que los sistemas Shadov y Saqiya en Egipto muestran otra tecnología exitosa de adquisición de recursos hídricos.
Los pozos poco profundos tienen un mayor riesgo de contaminación, por lo que elegir la ubicación adecuada y las medidas de protección son muy importantes.
Muchos pozos poco profundos son más susceptibles a los contaminantes de la superficie, lo que provoca problemas de contaminación del agua perjudiciales para la salud. Esto debe gestionarse mediante una cuidadosa selección del sitio y medidas de seguimiento.
La tecnología y la historia de los pozos reflejan plenamente la exploración y utilización de los recursos hídricos por parte de la humanidad. Desde la antigüedad hasta la actualidad, los pozos no sólo han sido una forma de obtener agua, sino también una piedra angular importante de la civilización. En medio de los constantes desafíos relacionados con el agua, ¿podemos volver a recurrir a la sabiduría de los antiguos para encontrar formas más sostenibles de utilizarla?