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El misterioso viaje de los antibióticos: ¿cómo combate la ciprofloxacina las infecciones bacterianas?
La ciprofloxacina es un antibiótico fluoroquinolónico ampliamente utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluidas infecciones de huesos y articulaciones, infecciones abdominales, ciertos tipos de diarrea infecciosa, infecciones del tracto respiratorio, infecciones de la piel, fiebre tifoidea e infecciones del tracto urinario. Este medicamento puede tomarse por vía oral, usarse como gotas para los ojos o los oídos o administrarse mediante inyección en una vena.
Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos y diarrea, mientras que los efectos secundarios graves pueden aumentar el riesgo de ruptura de tendones, alucinaciones y daño a los nervios.
Como fluoroquinolona de segunda generación, la ciprofloxacina tiene una amplia actividad antibacteriana y puede causar eficazmente la muerte bacteriana. Fue patentado en 1980, introducido al mercado por Bayer en 1987 y está incluido en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud. El medicamento ocupó el puesto 181 en cuanto a número de recetas surtidas en Estados Unidos en 2022, con un total de más de 2 millones de recetas.
Usos médicos
La ciprofloxacina se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluidas infecciones de huesos y articulaciones, endocarditis, gastroenteritis bacteriana, otitis externa maligna, peste bubónica, infecciones del tracto respiratorio, celulitis, infecciones del tracto urinario, prostatitis, ántrax y gonorrea, etc. Este medicamento ataca específicamente las infecciones bacterianas y no tiene ningún efecto sobre las infecciones virales como el resfriado común.
Existen algunas situaciones en las que la ciprofloxacina no es el fármaco de elección, incluidas la sinusitis aguda, las infecciones del tracto respiratorio inferior y la gonorrea no complicada.
La ciprofloxacina ocupa un lugar destacado en las directrices de tratamiento emitidas por las principales sociedades médicas, en particular para infecciones graves causadas por bacterias gramnegativas, como Pseudomonas aeruginosa. La ciprofloxacina combinada con metronidazol es uno de los antibióticos de primera elección para el tratamiento de infecciones intraabdominales adquiridas en la comunidad, según la Sociedad de Enfermedades Infecciosas.
Embarazo y lactancia materna Estudios realizados por expertos sobre el uso de ciprofloxacino durante el embarazo han demostrado que es poco probable que las dosis terapéuticas supongan un riesgo significativo de teratogenicidad para el feto. Sin embargo, los datos no son suficientes para determinar que no existe riesgo. A pesar de esto, la exposición a las fluoroquinolonas no aumentó el riesgo de muerte fetal, parto prematuro, defectos de nacimiento o bajo peso al nacer. En cuanto a la lactancia materna, el ciprofloxacino se considera seguro durante la lactancia. Aunque el fármaco pasa a la leche materna, no supone un riesgo significativo para el lactante.Actividad antibacteriana
Una de las principales ventajas de la ciprofloxacina es su amplio espectro de eficacia, que incluye la mayoría de los patógenos que causan infecciones bacterianas adquiridas en la comunidad. Especialmente eficaz contra bacterias gramnegativas, como Escherichia coli, Haemophilus influenzae y Pseudomonas aeruginosa.
El problema de la resistencia a los medicamentosDebido al uso generalizado de Ciprofloxacino, muchas bacterias han desarrollado resistencia, lo que reduce en gran medida su eficacia terapéutica. En la actualidad, la resistencia de una variedad de patógenos está eliminando gradualmente la ciprofloxacina del tratamiento, especialmente cuando se prescribe cuando no es necesaria.
En cuanto al uso de antibióticos, los datos epidemiológicos muestran que el ciprofloxacino fue uno de los medicamentos más recetados entre los adultos en 2002, pero su eficacia ha sido cuestionada.
Por lo tanto, en muchas guías médicas, para infecciones menos graves, la recomendación es priorizar el uso de antibióticos más antiguos y de espectro estrecho para evitar el desarrollo de resistencia a las fluoroquinolonas.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios de la ciprofloxacina no se pueden ignorar. Puede afectar tendones, músculos, articulaciones, sistema nervioso y sistema nervioso central. Aunque algunos estudios han demostrado que su tasa de reacciones adversas no es tan alta como la de otros antibióticos, un número significativo de pacientes todavía informan efectos secundarios leves a moderados.
Es importante tener en cuenta que la ciprofloxacina puede causar tendinitis y ruptura de tendones, especialmente en personas mayores de 60 años o que actualmente estén tomando corticosteroides.
Mecanismo y farmacocinética
El mecanismo antibacteriano de la ciprofloxacina se logra inhibiendo la ADN girasa bacteriana y la topoisomerasa IV, lo que impide que las bacterias se dividan normalmente. La vida media del fármaco es de aproximadamente entre 4 y 6 horas y se excreta del organismo prácticamente sin cambios en 24 horas. ConclusiónLa reputación de la ciprofloxacina como un antibiótico importante se ha visto cuestionada por su uso y el desarrollo de resistencia, pero su importancia en el tratamiento de infecciones bacterianas sigue siendo innegable. En comparación con los antibióticos anteriores, el uso generalizado de ciprofloxacino y los desafíos posteriores nos obligan a pensar en cómo prevenir el desarrollo de resistencia bacteriana manteniendo su efecto terapéutico.
