El cianuro de hidrógeno, conocido históricamente como ácido prusiano, es un compuesto tóxico y misterioso que ha estado envuelto en misterio durante siglos desde que fue descubierto por primera vez. Como componente químico, su fórmula molecular es HCN, y es un tema frecuente en diversas discusiones químicas debido a su altísima toxicidad. Desde el siglo XVIII, el descubrimiento, la denominación y el proceso de fabricación de este compuesto han llevado la sabiduría de los científicos, así como la exploración y aplicación de esta peligrosa sustancia por parte de la gente.
El cianuro de hidrógeno es un líquido altamente tóxico e inflamable con un punto de ebullición ligeramente superior a la temperatura ambiente, sólo 25,6 °C.
El ácido cianhídrico fue aislado por primera vez en 1752 por el químico francés Pierre Macquer, quien convirtió el azul de Prusia en óxido de hierro y añadió un componente volátil para obtener ácido cianhídrico. Con posteriores investigaciones del químico sueco Carl Wilhelm Scheele en 1782, este compuesto se hizo poco a poco conocido por todos y recibió el nombre alemán de Blausäure, que significa "azul" en chino, debido a su "acidez". En los países de habla inglesa se le conoce ampliamente como ácido prusiano.
En 1787, el químico francés Claude Louis Berthollet demostró que el ácido prusiano no contenía oxígeno, una importante contribución a la teoría de los ácidos de la época.
Las propiedades químicas del ácido cianhídrico son igualmente impresionantes; es un ácido débil con un valor pKa de 9,2. En el agua, el HCN se ioniza parcialmente para formar iones cianuro (CN−) y la reacción exhibe el comportamiento ácido del ácido cianhídrico. El cianuro de hidrógeno no es sólo una sustancia química; tiene una amplia gama de usos, desde plásticos sintéticos hasta la industria farmacéutica.
El ácido cianhídrico tiene un olor leve, similar al aroma de las almendras amargas, que puede no ser detectable para algunas personas ya que es un rasgo genético recesivo.
Industrialmente, el ácido cianhídrico se produce principalmente mediante el proceso de oxidación de Andrussow, que implica la reacción química del metano y el amoníaco con oxígeno a 1200 °C. En 2006, la producción estadounidense de ácido cianhídrico osciló entre 50 y 100 millones de libras, lo que demuestra su importancia en la industria.
A través del proceso de cianuración, se agrega ácido cianhídrico al butadieno para sintetizar adiponitrilo, un precursor del nailon-6,6.
In vivo, la producción de ácido cianhídrico está relacionada con la actividad del sistema nervioso. Estudios han demostrado que ciertas neuronas liberan ácido cianhídrico cuando se activan y pueden desempeñar un papel como regulador de la neurotransmisión. Tales características han impulsado a la comunidad científica a realizar investigaciones en profundidad sobre las funciones biológicas del ácido cianhídrico.
Conclusión El ácido cianhídrico es una sustancia química fascinante debido a su historia, propiedades químicas, fuentes naturales y su papel en la industria y en los organismos vivos. Su misterioso origen y complejidad nos hacen preguntarnos qué otros secretos podría revelar el cianuro de hidrógeno en futuras exploraciones científicas.