La deficiencia de OTC (deficiencia de ornitina transcarbamilasa) es el trastorno del ciclo de la urea más común en los seres humanos. La causa principal de esta enfermedad es un defecto en una enzima llamada OTC. Esta enzima es la encargada de convertir los aminoácidos en una forma que el cuerpo pueda procesar. Como resultado, cuando hay deficiencia de OTC, los niveles de amoníaco en el cuerpo aumentan drásticamente y pueden causar convulsiones, coma e incluso la muerte. La enfermedad se hereda de forma recesiva ligada al cromosoma X, lo que significa que los varones tienen muchas más probabilidades de verse afectados que las mujeres. Desde esta perspectiva, las deficiencias de los medicamentos de venta libre y los riesgos que conllevan nos obligan a pensar en los retos de la medicina moderna.
Los síntomas de la deficiencia de OTC varían de persona a persona, especialmente en las mujeres que tienen el gen recesivo. Por lo general, el estado de salud inicial de un bebé varón se deteriora rápidamente a los pocos días de nacer debido a los elevados niveles de amoníaco. Esto suele ir acompañado de los siguientes síntomas:
La fiebre, el letargo y la dificultad para comer pueden eventualmente empeorar y causar coma o incluso la muerte.
En los casos de aparición tardía, los pacientes presentan una gama más variada de síntomas, que incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos y una variedad de síntomas psiquiátricos, como confusión y autolesiones. Incluso los casos leves pueden desencadenar una hiperamonemia peligrosa en respuesta al estrés externo, por lo que el diagnóstico temprano es crucial.
La deficiencia de OTC es causada por una mutación en el gen OTC ubicado en el cromosoma X. Esta mutación impide la producción de una enzima llamada transaminasa, que normalmente se expresa sólo en el hígado. Debido a que es un rasgo recesivo ligado al cromosoma X, por lo tanto:
Aunque el número de mutaciones genéticas es pequeño, el 15% de los pacientes aún desarrollan enfermedades debido a deleciones genéticas. Por lo tanto, la prueba genética temprana es muy importante para las personas con antecedentes familiares de la enfermedad.Los hombres tienen más probabilidades de desarrollar síntomas, mientras que las mujeres pueden ser portadoras asintomáticas o presentar síntomas leves.
Análisis de aminoácidos de plasma y orina, análisis de ácidos orgánicos en orina, análisis de espectrometría de masas, etc.
Estas pruebas ayudan a identificar cambios característicos de la deficiencia de OTC, como la disminución de las concentraciones de citrato y arginina y el aumento de oxalato. Para las mujeres portadoras, el diagnóstico es más difícil porque los cambios en las pruebas bioquímicas de la sangre pueden no ser obvios y las pruebas genéticas moleculares se consideran cada vez más una herramienta de diagnóstico más confiable.
Opciones de tratamientoEl objetivo principal del tratamiento actual de la deficiencia de OTC es evitar la acumulación de amoníaco. Esto se puede prevenir con una dieta baja en proteínas y captadores de nitrógeno. En caso de un ataque agudo de hiperamonemia, puede ser necesario un tratamiento de emergencia como diálisis. Con el avance de la tecnología médica, el trasplante de hígado se considera la única opción para curar esta enfermedad:
Después del trasplante de hígado, la tasa de supervivencia de los pacientes a cinco años es superior al 90%.
Esto permite que los pacientes con deficiencia grave de OTC sean evaluados para un trasplante, generalmente a los seis meses de edad.
Pronóstico e influencia culturalUn estudio retrospectivo de 1999 mostró que el 32% de los recién nacidos murieron durante su primer episodio de hiperamonemia. De los que sobreviven, menos del 20% llega a los 14 años. Estos trágicos casos nos recuerdan que es fundamental crear conciencia sobre esta enfermedad.
En la cultura moderna, la deficiencia de OTC también ha aparecido en tramas de programas de televisión populares como House, M.D. y Chicago Med, lo que demuestra el impacto que esta rara enfermedad ha tenido en la conciencia pública. Sin embargo, la complejidad de esta enfermedad y el riesgo de muerte que supone nos hacen preguntarnos: ante enfermedades desconocidas, ¿cómo debemos prepararnos para luchar contra retos inesperados?