Cuando hablamos de conducción de calor, la conductancia de contacto térmico es un concepto clave que implica la transferencia de calor entre dos objetos. Durante este proceso, el calor no siempre se transmite por completo y, a menudo, se pierde en la superficie de contacto de los dos objetos. Esto se debe a la resistencia térmica del contacto. Este artículo profundizará en los orígenes y los factores que influyen en la resistencia térmica de contacto y explicará por qué este fenómeno es fundamental en muchas aplicaciones prácticas.
La resistencia de contacto térmico se refiere a la resistencia al flujo de calor entre dos objetos en contacto debido a la irregularidad de la superficie de contacto y la presencia de gas o líquido. Por lo tanto, cuando el calor fluye de un objeto caliente a un objeto frío, se producirá una cierta caída de temperatura en la interfaz de contacto.
Cuando dos objetos (como los metales A y B) entran en contacto, el calor fluye de A (el objeto más caliente) a B (el objeto más frío). En una situación ideal, el flujo de calor es continuo, pero de hecho, en el punto de contacto de dos objetos, se formará una resistencia de contacto térmico debido a las irregularidades de la superficie y a los pequeños espacios. Este fenómeno hace que parte de la energía desaparezca durante el proceso de transferencia del flujo de calor, convertida en otras formas o perdida.
La resistencia térmica de contacto se ve afectada por muchos factores, los siguientes son algunos de los factores más críticos:
La presión de contacto es uno de los factores más importantes que afectan la conducción del calor. Cuando dos objetos se presionan entre sí, un aumento en la presión de contacto aumenta el área de contacto real, reduciendo así la resistencia térmica del contacto.
En muchos estudios, la relación entre la presión de contacto y la conductividad térmica del contacto se ha explorado profundamente, mostrando que a medida que aumenta la presión de contacto, la conductividad térmica del contacto también aumenta.
Es imposible tener una superficie completamente lisa entre dos objetos, lo que reduce en gran medida el área real de contacto. Además, el gas o fluido que llena estos pequeños huecos afecta la conducción del calor.
La conductividad térmica y la presión de estos materiales de relleno tienen un impacto significativo en la conductividad térmica general del contacto. La resistencia de contacto aumenta significativamente en condiciones de vacío porque el flujo de calor se conduce principalmente a través de los puntos de contacto.
Las características de la superficie, como la rugosidad y la ondulación, afectan la forma en que se conduce el calor. Estos factores a menudo estrechan el camino para el flujo de calor, aumentando aún más la resistencia térmica de contacto.
En aplicaciones prácticas, el grado de acabado de una superficie metálica afectará directamente a su conductividad térmica en contacto con otros materiales.
Las impurezas como el polvo y el aceite afectarán la conductividad térmica del contacto. Mantener limpias las superficies de contacto ayuda a reducir la resistencia térmica de contacto.
Debido a la dificultad de medir el área de contacto, el cálculo de la conductividad térmica del contacto a menudo requiere experimentos. Muchas instituciones de investigación y empresas están trabajando arduamente para establecer bases de datos en esta área para facilitar una aplicación más precisa en el diseño y el cálculo.
El estudio de la resistencia térmica de contacto no solo nos ayuda a comprender el proceso de transferencia de calor entre objetos, sino que también nos ayuda a mejorar el rendimiento de la gestión térmica en diferentes aplicaciones industriales. En muchos campos, como la electrónica, la construcción y la industria aeroespacial, un buen contacto térmico es crucial. Sin embargo, ¿podemos prestar más atención al impacto de estos fenómenos físicos en nuestra vida diaria?