En nuestra vida diaria, a menudo escuchamos un sonido desagradable, que es el sonido agudo que emiten naturalmente ciertos motores o dispositivos electrónicos. Este sonido se llama ruido de resonancia electromagnética, que proviene principalmente de la vibración del material bajo la excitación de la fuerza electromagnética. Este fenómeno no sólo existe en un determinado tipo de equipos, sino que puede encontrarse incluso en transformadores, motores rotatorios e incluso en algunos aparatos de iluminación.
Las fuentes de ruido de resonancia electromagnética pueden incluir el zumbido del transformador, el zumbido del motor giratorio, el zumbido de la lámpara fluorescente, etc.
Primero, necesitamos entender el principio de la resonancia electromagnética. La fuerza electromagnética se refiere a la fuerza causada por la presencia de campos electromagnéticos. En los dispositivos eléctricos, estas fuerzas afectan la estructura de los conductores y materiales magnéticos, produciendo sonidos audibles. Por ejemplo, cuando la corriente pasa a través de los devanados, el conductor se ve afectado por el campo magnético externo, que genera fuerzas de Lorentz y provoca vibraciones en el material.
Las frecuencias de estas vibraciones se encuentran generalmente entre 20 Hz y 20 kHz. Si la amplitud de la vibración es lo suficientemente grande, puede convertirse en un sonido audible para el oído humano. Cuando estas fuerzas electromagnéticas coinciden con la frecuencia estructural del dispositivo, intensifican las vibraciones, aumentando aún más la intensidad del sonido, lo que se denomina resonancia mecánica.
En determinadas condiciones, aunque la fuerza electromagnética estática no produce vibración, la fluctuación del par causada por su cambio es la principal fuente de sonido.
Entonces, ¿cuáles son las causas específicas del ruido y la vibración electromagnéticos en los motores eléctricos? Esto está relacionado principalmente con el diseño y el estado operativo del equipo. Si tomamos como ejemplo el transformador, cuando la corriente pasa por el devanado del transformador, se generará el efecto Lorentz y la fuerza de Maxwell. Estas fuerzas hacen que los modos de vibración naturales del devanado y del núcleo resuenen, emitiendo así ruido.
Otro ejemplo son los inductores y las baterías, que también pueden producir sonido debido a cambios en el campo eléctrico y la corriente dentro de ellos. Cuando las fluctuaciones de campo generadas por el movimiento de estas cargas afectan aún más la estructura del material, provocarán un sonido que no se puede ignorar.
Curiosamente, las investigaciones de los premios Nobel sobre este fenómeno han adquirido cada vez mayor importancia con el desarrollo de la ingeniería eléctrica y muchos investigadores están buscando formas de reducir este ruido.
Para reducir este ruido electromagnético, existen diversos medios técnicos que se pueden aplicar. Lo primero son las consideraciones de diseño, como la elección del diseño de bobinado adecuado y el uso de materiales y estructuras especiales para reducir la posibilidad de vibración. Además, para algunos fenómenos de ruido electromagnético significativos, como el "ruido de bobina", se pueden tomar medidas para reforzar los componentes durante el proceso de fabricación, como agregar adhesivos, para reducir el sonido a lo largo del tiempo.
Los diseñadores e ingenieros de motores buscan constantemente las mejores soluciones. Por ejemplo, diferentes diseños de combinaciones de ranuras y polos pueden reducir eficazmente la resonancia mecánica. Cambiando las condiciones de la corriente, por ejemplo utilizando tecnología de modulación de espectro ensanchado, el ruido también se puede reducir hasta cierto punto.
Este avance de investigación nos da grandes esperanzas de que en el futuro podamos disponer de dispositivos eléctricos más silenciosos. Sin embargo, para el usuario común, este sigue siendo un tema que vale la pena reflexionar: ¿podemos eliminar por completo el impacto de este ruido?
Pero como sabemos, la generación de este ruido no sólo depende del diseño, sino que también está estrechamente relacionada con el entorno operativo. En condiciones reales de funcionamiento, el desequilibrio de la máquina, el desgaste de las piezas e incluso la interferencia del entorno externo pueden afectar la intensidad y el tono del ruido electromagnético.
Con el avance de la tecnología, los ingenieros están investigando nuevos materiales y tecnologías con la esperanza de reducir aún más la incidencia de estos ruidos electromagnéticos. Al mismo tiempo, para los consumidores, comprender estos antecedentes técnicos puede ayudarlos a tomar decisiones más informadas. ¿Podemos esperar un entorno de trabajo más silencioso en el futuro, o estos ruidos electromagnéticos se convertirán en una característica habitual de nuestras vidas?