En el paciente grave, el síndrome de disfunción orgánica múltiple (SDMO) representa un deterioro rápido y peligroso de la salud que requiere una intervención médica inmediata. A medida que la enfermedad progresa, puede afectar las funciones de múltiples órganos, desde el corazón hasta los pulmones, el hígado y los riñones, y la disfunción de cada órgano tiene sus etapas específicas y sus indicadores clínicos correspondientes.
La disfunción de cada órgano es una base importante para reevaluar los signos vitales.
EL SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA puede causar múltiples síntomas físicos, dependiendo del sistema orgánico afectado. Al principio, estos signos pueden ser leves, pero a medida que la enfermedad progresa, se vuelven más graves.
Los síntomas comunes incluyen baja producción de orina, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, confusión, cansancio, así como fiebre, temblores, latidos cardíacos irregulares y respiración rápida y superficial.
Las causas de la disfunción multiorgánica son muy complejas, debido principalmente a factores como infección, trauma, isquemia e hipermetabolismo. La respuesta inflamatoria grave suele ser el primer paso en el desarrollo de la enfermedad, y la sepsis es una de las principales causas del MODS. En muchos casos, los pacientes pueden desarrollar el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) incluso cuando no se detecta una infección definitiva.
FisiopatologíaSi bien no existe una explicación definitiva sobre la extensión total del MODS, las investigaciones sugieren que se inician respuestas locales y sistémicas después del daño tisular. La insuficiencia respiratoria suele ser la primera manifestación, seguida de daño hepático, sangrado gastrointestinal e insuficiencia renal.
En 1994, la Sociedad Europea de Medicina de Cuidados Intensivos celebró una conferencia de consenso y propuso el sistema de puntuación de Evaluación de la Función Orgánica Relacionada con la Sepsis (SOFA), que tiene como objetivo cuantificar la disfunción de seis sistemas orgánicos.
Este sistema de puntuación proporciona una referencia importante para los médicos a la hora de evaluar la progresión de las enfermedades de los pacientes.
Actualmente no existen medicamentos ni dispositivos que puedan compensar la insuficiencia orgánica considerada irreversible, y el tratamiento a menudo se limita a medidas de apoyo centradas en mantener la función hemodinámica y respiratoria.
PronósticoIncluso en los países en desarrollo, donde el pronóstico ha mejorado algo, el riesgo de muerte aumenta a medida que aumenta el número de órganos afectados. La edad, la baja función inmunológica y otros factores también son factores clave que afectan el pronóstico.
El tratamiento intervencionista temprano y activo y la asignación racional de recursos médicos pueden tener un impacto positivo en el pronóstico.
Ante la disfunción orgánica múltiple, ¿cómo podemos mejorar nuestras estrategias de afrontamiento para mejorar la tasa de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes?