El virus Nipah es un virus transmitido por animales, transmitido por murciélagos, que puede causar infección en humanos y otros animales, con una tasa de mortalidad de entre el 40% y el 75%. El brote del virus en el sudeste asiático continúa atrayendo la atención, especialmente en Malasia y Bangladesh. Desde el primer brote en 1998, la aparición del virus Nipah ha suscitado preocupaciones de salud pública mundial y muchos países han reforzado sus medidas de supervisión y prevención.
El virus Nipah pertenece al género Henipavirus y tiene un genoma de ARN monocatenario negativo no segmentado de hasta 18 kilobases de longitud, con formas variables que pueden ser filamentosas o esféricas. Su proceso de infección implica la interacción de múltiples proteínas, entre las cuales la proteína G es el componente principal para que el virus se adhiera a las células huésped y puede unirse a los receptores B2/B3 del huésped, permitiendo que el virus ingrese con éxito a la célula.
Distribución geográfica y origen"El virus Nipah es un virus complejo con seis proteínas estructurales, y la estructura especial de su proteína G lo convierte en el foco de la investigación y el desarrollo de vacunas".
El virus Nipah ha sido aislado de murciélagos zorros voladores en Camboya y Tailandia y se ha encontrado en muestras ambientales en Malasia. Aunque todavía no se ha detectado infección humana en algunas zonas, el factor de riesgo del virus está aumentando con la globalización y el cambio ambiental. En 2023, India notificó al menos cinco casos de infección y dos muertes, lo que refleja que el virus Nipah se ha convertido una vez más en una amenaza para la salud pública.
Después de contraer el virus Nipah, los pacientes pueden experimentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular. Si no se trata a tiempo, puede provocar consecuencias graves como coma, epilepsia y encefalitis aguda. Desde el primer brote en 1998, el patrón de síntomas asociados con el virus Nipah ha revelado su potencial mortal.
Amenazas futuras y estrategias de prevención"Los síntomas incluyen fiebre, vómitos y dificultad para respirar, que en algunos casos han dado lugar a altas tasas de mortalidad oficiales".
El virus Nipah está clasificado como un "agente de bioterrorismo de categoría C" por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, lo que significa que aún tiene el potencial de causar una epidemia global en el futuro. Actualmente, no existe un tratamiento ni una vacuna eficaces contra el virus Nipah, y solo algunos medicamentos de emergencia han demostrado eficacia. Instituciones de investigación de todo el mundo lo están desarrollando activamente, con especial atención a los anticuerpos monoclonales y a las vacunas candidatas.
"Actualmente no existen tratamientos ni vacunas específicos para el virus Nipah; sólo los anticuerpos monoclonales han demostrado cierta protección".
La alta densidad de población, el cambio climático y los factores socioeconómicos influyen significativamente en la transmisión del virus Nipah. Con la expansión de las actividades humanas y el contacto frecuente con el entorno natural, el riesgo de transmisión de virus entre humanos y animales ha aumentado significativamente. Además, la mejora de las herramientas de detección y la construcción de sistemas de alerta temprana también se consideran claves para la prevención y el control de futuras epidemias.
¿Cómo responden los humanos al virus Nipah?En futuras crisis sanitarias, el mundo necesita fortalecer la cooperación conjunta para explorar los desafíos de salud pública que puedan enfrentarse en el futuro. Sólo trabajando juntos puede la comunidad mundial responder eficazmente a esta posible amenaza para la salud pública y evitar que una tragedia así vuelva a ocurrir. ¿Cómo podemos garantizar que las respuestas de salud pública puedan adaptarse de manera oportuna a medida que cambian las amenazas emergentes?