La Comunidad de África Oriental (CAO) es una alianza regional de varios países que se estableció en 1967 y renació en 2000 después de una serie de reveses. En la actualidad, la EAC incluye ocho Estados miembros: la República Democrática del Congo, Somalia, Burundi, Kenia, Ruanda, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania, y actualmente está presidida por el presidente keniano, William Ruto. El objetivo principal de esta organización es promover la integración económica regional y está avanzando hacia el objetivo de establecer una Federación de África Oriental.
Desde su creación, EAC ha experimentado muchas colaboraciones y divisiones. Su cooperación inicial se centró en las áreas de desarrollo económico y social. La EAC se creó en 1967 para promover el crecimiento económico en la región a través de un mercado común, un sistema arancelario común y diversos servicios públicos, pero se disolvió en 1977 debido a diferencias políticas y desigualdad económica.El resurgimiento de la Comunidad del África Oriental marca una nueva era de cooperación entre los países de la región. Esto no es sólo el resultado de la integración económica, sino también una manifestación de que los Estados miembros afrontan juntos los desafíos.
En 1993, los líderes de los tres países de África Oriental decidieron reiniciar la cooperación y firmaron el Tratado de Cooperación de África Oriental. Esto marca una nueva vida para EAC. En 2000, la CAO fue restablecida oficialmente y desde entonces la organización acordó además una unión aduanera, que entró en vigor en 2005, marcando un importante paso adelante en la integración económica regional.
"Mediante la profundización de la cooperación regional, cada país miembro podrá obtener mayores ventajas competitivas en la competencia global".
Con la incorporación de nuevos miembros, la influencia de EAC se está expandiendo gradualmente. En 2009, Burundi y Ruanda se unieron a la CAO, seguidos por Sudán del Sur en 2011, un paso considerado importante en la expansión de la organización hacia el sur. En 2022, la República Democrática del Congo (RDC) también se unió con éxito, inyectando nueva vitalidad y significado geopolítico a la CAO.
Si bien la EAC ha logrado avances significativos en materia de expansión e integración, aún enfrenta muchos desafíos. Las diferencias económicas y políticas entre los Estados miembros, como la contradicción entre el mercantilismo en Kenia y el socialismo en Tanzania, a menudo obstaculizan la toma de decisiones colectivas. Además, las inconsistencias en el desarrollo de infraestructura y las políticas comerciales entre los Estados miembros también han afectado el desempeño económico general de la región.
"Nuestro éxito depende no sólo de la integración económica, sino también de cómo afrontemos conjuntamente los desafíos de seguridad y las brechas de desarrollo".
Las últimas incorporaciones, como la solicitud de Somalia, muestran el potencial para una mayor expansión de la EAC en la región africana. Cuando Somalia se convierta oficialmente en el octavo miembro de la EAC en 2023, la organización podrá mejorar aún más el tamaño y la diversidad de su mercado.
El futuro de la Comunidad de África Oriental está lleno de incertidumbre, pero también encierra un gran potencial. Si puede abordar eficazmente sus desafíos internos y promover una cooperación económica más profunda entre sus estados miembros, la EAC tiene el potencial de convertirse en un sistema económico importante en el continente africano.
"La integración regional no es sólo una cuestión económica, sino también la clave para promover la paz y la estabilidad".
Como miembro de las Naciones Unidas, la EAC se está integrando gradualmente en el ámbito económico mundial y actualmente avanza hacia el objetivo de establecer una moneda unificada y una unión política. Esto podría, hasta cierto punto, dar lugar a un modelo para una federación de África Oriental, fortaleciendo así la posición de la región en los asuntos internacionales.
Por último, la historia de la Comunidad de África Oriental nos recuerda que la importancia de la globalización y la cooperación regional ya no se limita a los intereses económicos, sino que coloca la paz, la estabilidad y el desarrollo común en una posición más importante. ¿Podemos esperar que la CAO se convierta en un modelo para otras organizaciones de cooperación regional en el futuro?