En el análisis de datos y modelos de regresión, el método de mínimos cuadrados es uno de los métodos de estimación de parámetros más populares. El núcleo de este método es minimizar la suma de los errores cuadrados entre los valores observados y los valores predichos por el modelo. El nacimiento del método de mínimos cuadrados tiene sus raíces profundas en los avances científicos del siglo XVIII, especialmente en los campos de la astronomía y la geodesia. Los científicos de la época necesitaban datos precisos para la navegación, lo que condujo a la madurez gradual del método de mínimos cuadrados.
El método de mínimos cuadrados nació en la búsqueda de resolver los desafíos de la navegación en los océanos de la Tierra.
Los orígenes del método de mínimos cuadrados se remontan a Adrien-Marie Legendre, quien propuso públicamente este método por primera vez en 1805. La esencia de esta técnica es ajustar una ecuación lineal a los datos mediante un procedimiento algebraico. En su artículo publicado, Legendre utilizó datos previamente utilizados por Pierre-Simon Laplace para analizar la forma de la Tierra.
Antes de Legendre, ya en 1671, Ivy Newton había comenzado a explorar la combinación de diferentes observaciones, sugiriendo la existencia de mejores estimaciones, donde los errores de estas observaciones disminuirían gradualmente en lugar de aumentar después de la agregación. El concepto se desarrolló aún más en 1700 y 1722. Muchos métodos en torno a estos principios se incorporaron en descubrimientos posteriores, incluido el "método de promedios" y el "método de mínimas desviaciones absolutas". Todos estos métodos enfatizan la combinación de datos observacionales bajo diferentes condiciones.
El desarrollo del método de mínimos cuadrados fue una respuesta a muchos desafíos de la astronomía de la época, especialmente en la predicción de los movimientos celestes.
En 1810, Carl Friedrich Gauss refinó aún más el método de mínimos cuadrados, relacionándolo con la teoría de la probabilidad y la distribución normal. Gauss afirmó en sus obras que había adquirido este método desde 1795 y lo había utilizado ampliamente en sus investigaciones. Aunque hubo una disputa sobre la prioridad entre él y Legendre, Gauss merece reconocimiento por su exitosa combinación del método de mínimos cuadrados con la teoría de errores en un marco matemático más amplio.
La ventaja de Gauss radica en que combinó la media aritmética con el modelo de regresión de estimación óptima del parámetro de ubicación, transformó la base del método de mínimos cuadrados y aclaró su superioridad en el análisis de regresión. Mejoró aún más este método al descubrir la distribución normal. Después de Gauss, Laplace también verificó el método de mínimos cuadrados en 1810, estableciendo aún más su posición en la estadística.Aplicaciones y desafíos del método de mínimos cuadradosEl trabajo de Gauss demostró el poderoso potencial del método de mínimos cuadrados para predecir eventos futuros, especialmente en la precisión de las observaciones astronómicas.
Como lo implica el término modelo basado en mínimos cuadrados, el objetivo es ajustar los parámetros del modelo para que se adapten mejor a un conjunto de datos observados. En los escenarios más comunes, estos puntos de datos pueden provenir de análisis simples o multivariados. Aunque el método de mínimos cuadrados se utiliza ampliamente en muchas situaciones prácticas, también adolece de limitaciones algorítmicas, especialmente ante errores de observación. Si no se pueden ignorar los errores de las variables independientes, se puede considerar el método de mínimos cuadrados totales para buscar estimaciones más robustas.
El método de mínimos cuadrados sigue siendo hoy en día la piedra angular de muchas simulaciones y análisis de datos modernos. Sin embargo, el enfoque no es completamente inmune a las dificultades que surgen con el aumento de variables complejas. Por ejemplo, los métodos de mínimos cuadrados no lineales a menudo requieren aproximaciones iterativas, que pueden resultar computacionalmente costosas.
ConclusiónEl éxito del método de mínimos cuadrados no radica sólo en su amplia aplicación en el ajuste de datos, sino también en sus posibilidades ilimitadas para la exploración futura de datos.
El método de mínimos cuadrados no es sólo una técnica matemática, su nacimiento y desarrollo representan el recorrido del progreso científico. A lo largo de los siglos, este método ha evolucionado desde simples observaciones a modelos matemáticos complejos y sigue siendo una herramienta indispensable en la ciencia de datos actual. Esto nos hace preguntarnos cómo la tecnología matemática del futuro cambiará nuestra comprensión y uso de los datos.