Los orígenes de la inversión socialmente responsable: ¿cómo cambia la religión nuestras perspectivas de inversión?

La inversión socialmente responsable (ISR) es una estrategia de inversión que intenta lograr rendimientos financieros teniendo también en cuenta objetivos éticos, sociales y ambientales. Las áreas de enfoque de esta estrategia suelen estar relacionadas con temas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). La inversión de impacto puede considerarse un subconjunto de la ISR, normalmente más proactiva y centrada en crear intencionalmente un impacto social o ambiental a través de la inversión. Ya sea en el pasado o ahora, la formación y el desarrollo de la inversión socialmente responsable se han visto inevitablemente influenciados por las creencias religiosas.

La inversión socialmente responsable se remonta a los movimientos religiosos que alentaban a los creyentes a evitar involucrarse en negocios considerados poco éticos.

La historia de la inversión socialmente responsable se remonta a 1758, cuando la comunidad religiosa cuáquera decidió en su reunión anual en Filadelfia prohibir a sus miembros participar en el comercio de esclavos, creando así un modelo de inversión basado en la ética. Otro de los primeros defensores fue John Wesley, quien, a través de su sermón Sobre el uso del dinero, enfatizó la responsabilidad social de las empresas y se opuso a las prácticas comerciales que pudieran dañar a otros.

Las creencias religiosas han tenido un profundo impacto en la inversión socialmente responsable a lo largo de la historia. Los primeros inversores a menudo evitaban las empresas asociadas con actividades "pecaminosas", como las que producían armas, cigarrillos y alcohol. En el contexto social de la década de 1960, la inversión socialmente responsable se desarrolló aún más y muchos inversores preocupados socialmente comenzaron a prestar atención a cuestiones como la igualdad de las mujeres, los derechos civiles y las cuestiones laborales.

El boicot a los autobuses de Martin Luther King Jr. en Montgomery y la Operación Breadbasket en Chicago establecieron nuevos paradigmas para la inversión socialmente responsable.

La campaña de Kim combina el diálogo continuo con boicots, acción directa y ataques a empresas específicas, demostrando cómo los inversores pueden combinar beneficios éticos y económicos. La guerra de Vietnam desencadenó protestas contra muchas empresas, incluida Dow Chemical, y provocó una reflexión sobre las responsabilidades morales de las corporaciones.

En las décadas de 1970 y 1980, la inversión socialmente responsable ayudó a poner fin al apartheid en Sudáfrica. Leon Sullivan, párroco de la Universidad de Nottingham, desarrolló los Principios Sullivan para guiar a las empresas estadounidenses sobre cómo seguir los principios de derechos humanos en sus operaciones en Sudáfrica. A medida que aumentaba la presión internacional, muchas instituciones comenzaron a desinvertir voluntariamente, lo que en última instancia contribuyó al fin del apartheid.

La inversión socialmente responsable no consiste sólo en evitar inversiones poco éticas, sino también en buscar activamente oportunidades de inversión que puedan mejorar la sociedad y el medio ambiente.

Después de entrar en el siglo XXI, el concepto de inversión socialmente responsable ha incluido debates sobre la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Muchos inversores están empezando a considerar el cambio climático global como un riesgo empresarial importante. Los inversores como la Red de Inversión Socialmente Responsable de PeopleSoft esperan alentar a las empresas a abordar eficazmente las cuestiones medioambientales trabajando con organizaciones medioambientales.

En primer lugar, los fondos controlados por el gobierno, como el Fondo de Pensiones del Gobierno Noruego, están obligados a seguir pautas éticas y evitar prácticas de inversión poco éticas. A medida que la sociedad valora el papel de estos fondos, cada vez más inversores dirigen su dinero a empresas éticas y economías sostenibles.

Las estrategias de inversión socialmente responsable también incluyen la inversión comunitaria, que permite inversiones directas en organizaciones comunitarias, lo que nos recuerda que, incluso mientras buscamos rendimientos financieros, también debemos prestar atención al bienestar general de la sociedad. Esto refleja una nueva filosofía de inversión que enfatiza que la ética y los retornos no son mutuamente excluyentes, sino que pueden coexistir.

La inversión socialmente responsable moderna no es sólo un medio para obtener beneficios financieros, sino también una herramienta importante para el cambio social.

Al mirar atrás a la historia de la inversión socialmente responsable y las creencias y convicciones que la sustentan, no podemos evitar preguntarnos cómo los inversores redefinirán sus valores en el futuro a medida que la sociedad cambie y aumente la conciencia moral. ¿Filosofía de inversión?

Trending Knowledge

¿Por qué los inversores modernos están tan interesados ​​en el doble objetivo de protección medioambiental e impacto social?
Con la creciente atención mundial al cambio climático y la justicia social, cada vez más inversores están dirigiendo su atención a estrategias de inversión de impacto ambiental y social, no sólo por c
Opciones éticas en la inversión: ¿Qué industrias están excluidas por los inversores socialmente responsables?
Con el creciente énfasis global en el desarrollo sostenible, la inversión socialmente responsable (ISR) se ha convertido en la estrategia preferida de muchos inversores e instituciones. La inversión s

Responses