La educación inclusiva enfatiza que todos los estudiantes deben tener oportunidades educativas iguales, un concepto que es diferente de la igualdad educativa o la equidad educativa. Este concepto se originó en la educación especial y se basa en el Programa Educativo Individualizado (IEP) o plan 504. Considera que permitir que los estudiantes con necesidades especiales aprendan con otros estudiantes puede mejorar su éxito en las interacciones sociales y, por lo tanto, promover su éxito en la vida. Éxito En la vida. La filosofía detrás de la educación inclusiva no excluye la existencia de aulas y escuelas especiales, sino que se centra en desarrollar una educación integral para todos los estudiantes, permitiendo que la interacción entre cada estudiante se convierta en el motor del aprendizaje.
“El desempeño y la conducta de los estudiantes en las tareas educativas pueden verse profundamente afectados por la forma en que los demás nos ven y nos evalúan. Cuando esperamos que nos consideren inferiores, nuestra capacidad parece verse disminuida”.
El objetivo de la educación inclusiva es permitir que cada estudiante participe plenamente y respetar los derechos sociales, civiles y educativos de cada individuo. Esta inclusión no se limita a las discapacidades físicas o cognitivas, sino que también se aplica a personas con diversas capacidades, idiomas, culturas, géneros y edades. De hecho, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de las Naciones Unidas reconoce la necesidad de crear entornos de aprendizaje seguros e inclusivos, un paso importante en el desarrollo educativo.
La educación inclusiva tiene raíces históricas que difieren de los conceptos de “integración” y “transversalización” que han sido ampliamente discutidos en muchas políticas educativas. La integración se centra en la manera en que los estudiantes con discapacidades pueden ingresar a las escuelas regulares, mientras que la integración a la sociedad tiene como objetivo la participación de todos los estudiantes en un entorno común. Sin embargo, los modelos de integración anteriores solían prestar más atención a la "preparación" de todas las partes para la integración. Por lo tanto, la educación inclusiva enfatiza que cada estudiante tiene el derecho a participar y las escuelas tienen la responsabilidad de aceptar a todos los estudiantes, lo que mejora la equidad de la educación.
Si bien la educación inclusiva se ha considerado un modelo que puede mejorar los logros, su implementación está lejos de ser barata. De hecho, la intención original de la educación inclusiva no es reducir las necesidades de los estudiantes, sino permitir que todos ellos aprendan en el entorno más apropiado. Para brindar el apoyo adecuado, las escuelas necesitan recursos y una configuración adecuados, que incluyan:
En las aulas inclusivas, los estudiantes generalmente aprenden con compañeros de su misma edad, independientemente de su nivel académico. Los maestros a menudo promueven amistades entre estudiantes con necesidades especiales y sus compañeros sin necesidades especiales y utilizan una variedad de técnicas para construir una comunidad de clase. Estas técnicas incluyen el uso de juegos para promover la comunidad, involucrar a los estudiantes en la resolución de problemas y abordar la diversidad en el aula discutiendo las diferencias individuales.
"En una comunidad diversa, ningún tipo de estudiante es superior a otro".
Las escuelas totalmente inclusivas son un modelo muy raro en el que no hay distinción entre programas de "educación general" y "educación especial". Este es un paso importante en la reforma educativa destinada a promover un entorno donde todos los estudiantes aprendan juntos. La educación inclusiva no es sólo una política, sino también un esfuerzo por mejorar las oportunidades de aprendizaje de todos los estudiantes. También es un objetivo común que persiguen muchos países de todo el mundo.
Sin embargo, la implementación de una educación inclusiva no está exenta de desafíos. Muchas escuelas aún están explorando cómo mantener una educación de alta calidad y al mismo tiempo permitir que todos los estudiantes aprendan en el mismo entorno. En última instancia, la educación inclusiva no se trata sólo de reconocer a los estudiantes con necesidades especiales, sino también de respetar y apoyar la diversidad y el potencial de todos los estudiantes. Entonces, ¿cómo se debe definir y lograr la verdadera equidad educativa?