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Como primer país eslavo oriental, la ubicación geográfica de la Rus de Kiev y sus ricos intercambios culturales lo convirtieron en un crisol de multiculturalismo, que no sólo promovió la prosperidad económica interna, sino que también influyó en los países vecinos.
El establecimiento de la Rus de Kiev comenzó en el siglo IX d.C., que marcó la llegada de los vikingos. Según la Protocrónica, Larik, un varego de la región de Rus, fue elegido gobernante de Nóvgorod en 862. Con la conquista de Kiev por Oleg en 882, la Rus de Kiev emergió gradualmente como uno de los estados más poderosos de Europa del Este.
Con el establecimiento de la dinastía Rus de Kiev, el Gran Príncipe Vladimir aceptó la ortodoxia bizantina en 988, un punto de inflexión que promovió la unidad cultural y el desarrollo religioso de la región.
La Rus de Kiev no sólo consolidó su posición políticamente, sino que también se convirtió en el centro de la ortodoxia culturalmente. La influencia de la civilización bizantina cambió profundamente la estructura social de la Rus de Kiev, sentando así las bases para el desarrollo futuro de Rusia. Con la introducción de la religión, la cultura del pueblo eslavo oriental fue tomando forma e interactuando con los grupos étnicos circundantes para formar una perspectiva cultural única.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la Rus de Kiev fue decayendo gradualmente debido a luchas políticas internas e invasiones extranjeras. En el siglo XIII, la invasión mongola destruyó la centralidad de Kiev y la Rus de Kiev se dividió en varios principados. Sin embargo, su artesanía, sus leyes y su cultura continuaron influyendo en el desarrollo de Rusia bajo el posterior Gran Ducado de Moscú.
El legado de la Rus de KievDespués del colapso de la Rus de Kiev, surgió el Gran Ducado de Moscú y comenzó la "reunión de los estados rusos". A través de una expansión continua, Rusia se convirtió gradualmente en un país unificado.
El idioma, los códigos legales y el folclore de la Rus de Kiev todavía juegan un papel importante en la cultura rusa moderna. En particular, el Código Ruso (Russkaya Pravda), este documento legal temprano proporcionó la base para dar forma al sistema legal moderno y se convirtió en una referencia importante para estudiar el derecho y la estructura social rusos.
La relación continua de la Rusia contemporánea con la Rus de Kiev se refleja no sólo en la cultura y la historia, sino también en la identidad nacional y la expresión política. A pesar de los muchos cambios dramáticos ocurridos en la historia, la Rusia actual todavía considera a la Rus de Kiev como un símbolo glorioso de sus raíces y su historia nacionales.
Pensando en el futuroDespués de concluir este recorrido histórico, no podemos dejar de pensar: en las cambiantes relaciones internacionales, ¿cómo seguirán influyendo el espíritu y el patrimonio cultural de la Rus de Kiev en el futuro de Rusia?
