Dado que el número de personas que viven con demencia de aparición temprana está aumentando en todo el mundo, este problema de salud pública no puede ignorarse. La demencia de aparición temprana se refiere a la demencia que se desarrolla antes de los 65 años y es un conjunto complejo de síntomas que incluye múltiples deterioros cognitivos importantes. Entre estos síntomas, es especialmente significativo el deterioro progresivo de la función ejecutiva, del aprendizaje, del lenguaje, de la memoria o del comportamiento.
Etiología y epidemiología de la demencia precozEl diagnóstico de la demencia de aparición temprana suele ser un desafío debido a que la diversidad de síntomas y las lagunas de conocimiento sobre los trastornos cognitivos tradicionales han llevado a una estandarización inconsistente de la edad de aparición temprana.
Los síntomas de la demencia precoz pueden resultar de una variedad de causas diferentes, incluidos procesos degenerativos, autoinmunes o infecciosos. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia de aparición temprana, seguida de la demencia frontotemporal y la demencia vascular. La enfermedad de Alzheimer representa aproximadamente entre el 40% y el 50% de los casos.
Factores de riesgoSegún investigaciones recientes, se estima que en todo el mundo hay 3,55 millones de personas de entre 30 y 64 años que padecen demencia de aparición temprana, y se espera que esta cifra se triplique para 2050.
Los factores de riesgo tradicionales para la demencia de aparición temprana incluyen diabetes, presión arterial alta y obesidad. También se cree que otras enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, respiratorias o digestivas, están asociadas con el desarrollo de demencia de aparición temprana.
La asociación entre el bajo nivel socioeconómico y el desarrollo de demencia de aparición temprana es más significativa que la de la demencia de aparición tardía, a la que es necesario prestar atención con urgencia.
Aunque existe un límite de edad claro, en la práctica este límite puede crear algunos cortes artificiales al diagnosticar la demencia de aparición temprana. El tiempo promedio hasta el diagnóstico de la demencia de aparición temprana fue de 4,4 años, mientras que para la demencia de aparición tardía fue de 2,8 años, mostró el estudio. Esta disparidad ha generado una fuerte demanda de un diagnóstico más rápido.
El diagnóstico de la demencia de aparición temprana requiere consideraciones multifacéticas, que incluyen una historia clínica detallada, imágenes neurológicas, pruebas de comportamiento y pruebas genéticas.
En las personas con demencia de aparición temprana, los síntomas progresan más rápidamente y a menudo están acompañados de un daño neurológico más extenso que en las personas con demencia de aparición tardía. Los estudios han demostrado que la predicción de supervivencia de los pacientes con demencia de aparición temprana generalmente está correlacionada positivamente con la edad temprana de aparición, con un tiempo de supervivencia promedio de 6 a 10 años.
Las muertes por demencia de aparición temprana a menudo son causadas por enfermedades respiratorias, como neumonía, o eventos cardiovasculares y enfermedades cerebrovasculares.
El diagnóstico tardío de la demencia de aparición temprana no sólo afecta la calidad de vida del paciente, sino que también genera una enorme presión sobre su familia y la sociedad. A medida que la sociedad se vuelve más consciente de la demencia de aparición temprana, ¿se pueden mejorar los procesos de diagnóstico y tratamiento para ayudar a quienes enfrentan este desafío?