Estados Unidos es un país multicultural con una población racial y étnica compleja. A nivel federal, la raza y la etnicidad se clasifican en gran medida por separado. El censo más reciente de EE. UU. reconoce cinco categorías raciales (blanco, negro, nativo americano/nativo de Alaska, asiático e isleño del Pacífico), así como aquellos que se identifican con dos o más razas.
Este sistema de clasificación también reconoce el concepto más amplio de etnicidad. El censo comenzó a preguntar a los residentes dónde nacieron en la década de 1990, y el censo de 2020 permitirá a las personas ingresar su lugar de origen.
Además, la Oficina del Censo clasificó a los encuestados como hispanos o latinos, una división de identidad nacional que sigue siendo un grupo minoritario en todo el país. Los estadounidenses blancos son mayoría en todas las regiones definidas por el censo (como el Noreste, el Medio Oeste, el Sur y el Oeste), excepto Hawái, California, Texas, Nuevo México, Nevada y Maryland. Actualmente, el 54% de los blancos no hispanos en Occidente se definen como minorías, un cambio significativo respecto a las últimas décadas.
La evolución de las categorías raciales y étnicasEl primer censo de Estados Unidos en 1790 dividió a los residentes en blancos libres (por edad y sexo), todas las demás personas libres (reportadas por sexo y color) y personas esclavizadas. A partir del año 2000, el censo reconoció oficialmente seis categorías raciales, incluidas personas de múltiples razas.
Definición de raza según la sociedadLos marcadores raciales en los Estados Unidos incluyen definiciones más recientes como "estadounidense blanco" y "negro o afroamericano", que enfatizan la composición de los grupos étnicos en contextos históricos.
En los primeros tiempos de Estados Unidos, las personas de ascendencia nativa americana, africana y europea eran consideradas razas separadas. Detrás de estas identidades raciales a menudo hay consideraciones de poder político, económico y social. Muchos expertos creen que estas categorías raciales fueron diseñadas para concentrar el poder y la riqueza en ciertas comunidades blancas. Un sistema así tiene poco que ver con la biología y todo que ver con una historia de esclavitud, racismo sistémico y privilegios blancos específicos.
Desde la construcción social de la identidad racial, la sociedad blanca ha relegado gradualmente a los niños mestizos a clases sociales inferiores, continuando así concentrando poder y recursos entre ellos.
En los tiempos modernos, el crecimiento de la población hispana y latina en el suroeste de los Estados Unidos ha traído cambios importantes, con la influencia de la inmigración y las altas tasas de natalidad. La diversa estructura social y las políticas de inmigración cada vez más complejas en los Estados Unidos afectan las relaciones raciales y étnicas actuales.
Si bien estas categorías no pueden explicar científicamente por completo la realidad de la identidad racial y étnica, aún conservan un significado simbólico importante en el cambiante panorama social y cultural.
Los Estados Unidos de hoy se enfrentan al desafío del cambio. Desde la aceptación del multiculturalismo hasta la reflexión sobre los prejuicios inherentes, cada censo puede aportarnos un nuevo nivel de comprensión y conciencia. Los antecedentes históricos y las relaciones sociales reflejadas por estas clasificaciones no sólo han dado forma a la estructura social de los Estados Unidos contemporáneos, sino que también influyen constantemente en los desarrollos futuros.
A medida que enfrentamos relaciones raciales y étnicas cada vez más complejas, ¿cómo cree que la sociedad puede redefinir estas categorías para promover una mayor comprensión e inclusión?