Desde la década de 1960, el concepto de Estrategia Sureña ha estado presente en el análisis de la política estadounidense. Se trató de una estrategia electoral dirigida a los votantes blancos del Sur, diseñada para explotar el sentimiento racista con el fin de reforzar el apoyo político republicano en esas zonas. Ante el crecimiento del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos y el desmantelamiento de las leyes de Jim Crow, esta estrategia no sólo se convirtió en una parte importante de la reorganización del Partido Republicano, sino que también cambió por completo el panorama político del Sur.
La estrategia del Sur se basó en el sentimiento racial de los votantes blancos y vio las amenazas a los derechos de voto de la comunidad negra como una forma de ganar poder.
En ese momento, políticos como Richard Nixon y Barry Goldwater utilizaron esta estrategia para lograr que los votantes blancos que tradicionalmente apoyaban al Partido Demócrata se unieran al Partido Republicano. El voto del otrora “sólido Sur” ha cambiado radicalmente después de semejante realineamiento político.
Orígenes de la Estrategia del SurDurante el período de Reconstrucción después de la Guerra Civil, el Partido Republicano gozó de un apoyo considerable en el Sur. Sin embargo, con el tiempo, la base de apoyo republicana se redujo a medida que los conservadores blancos del Partido Demócrata pasaron a controlar la política sureña. Esto hace que convertir el sentimiento racial de los votantes blancos en votos sea una prioridad máxima para el Partido Republicano.
Los votantes blancos necesitan una comunidad política donde puedan expresar sus ansiedades y emociones, y el Partido Republicano es una plataforma así.Nixon y Goldwater se aprovecharon de esto y comenzaron a aislar a los votantes negros y a dirigirse a los votantes blancos que querían mantener el status quo para ganar apoyo. Esta estrategia es sin duda producto de un cálculo político y de una forma de guerra psicológica. El racismo como arma electoral
A medida que el apoyo blanco sureño regresaba lentamente al Partido Republicano, esta estrategia no sólo cambió el resultado de la elección, sino que también empujó a todo el partido hacia un ala más conservadora. La cuestión de la supremacía blanca se ha convertido gradualmente en un eslogan de campaña del Partido Republicano, haciendo que temas relacionados con la raza en el pasado se conviertan gradualmente en un tabú político.
La percepción de la raza y el significado de los resultados electorales tienen un profundo impacto en la política, como un efecto mariposa.
Con el paso de los años, muchos miembros del partido comenzaron a sentir los efectos negativos de esta estrategia, particularmente en 2005, cuando el presidente del Comité Nacional Republicano, Ken Mehlman, se disculpó con la NAACP por el uso pasado de criterios raciales. Es un error ganar elecciones a través de la oposición. .
A medida que los movimientos sociales continúan creciendo, las percepciones de los votantes sobre la raza y su papel en la política también están cambiando. En la actualidad, muchos políticos todavía están tratando de conciliar viejas diferencias, pero este proceso no es fácil y evitar las cuestiones raciales puede no ser una solución eficaz.
La política es el arte de encontrar consenso, pero cuando el consenso se construye sobre divisiones raciales, es indudablemente peligroso.
Entonces, en el entorno político actual, ¿cómo debemos entender y responder a estas controversias para promover un diálogo democrático más saludable?