Una nodriza, o dadora de leche, es una mujer conocida por amamantar y cuidar al bebé de otra persona. Históricamente, las nodrizas han sido una dependencia importante para los recién nacidos cuando sus madres fallecieron, no pudieron amamantar o decidieron no hacerlo. Aunque la práctica disminuyó significativamente en el siglo XX con la llegada de fórmulas lácteas confiables, el siglo XXI ha presenciado un resurgimiento del papel de las nodrizas, lo que ha llevado a una reevaluación de esta antigua profesión.
En la sociedad antigua, las nodrizas no sólo proporcionaban leche, sino que también desempeñaban un papel irreemplazable en el proceso de crecimiento de los bebés.
En muchos casos, las nodrizas brindan un apoyo invaluable cuando las madres no pueden amamantar debido a problemas de salud. Según las investigaciones, muchos factores, como enfermedades crónicas, enfermedades agudas e incluso el estatus social, pueden impedir que una madre produzca suficiente leche. En épocas anteriores, una situación así podría incluso afectar las posibilidades de supervivencia del bebé.
Aunque el trabajo de las nodrizas parece sencillo, en realidad, sobre ellas recae la pesada responsabilidad de impartir vida y salud.
Desde las civilizaciones antiguas hasta la sociedad moderna, las nodrizas han desempeñado un papel clave en las culturas de todo el mundo. Esta práctica adquirió un estatus social especial en muchas sociedades, especialmente entre la nobleza. Muchas mujeres de clase alta optan por contratar nodrizas para proteger su imagen corporal y su estatus social, una situación que refleja una cultura social más profunda más allá de la leche materna.
Perspectivas y prácticas contemporáneasCuriosamente, las nodrizas no sólo proporcionaban leche materna a sus empleadores, sino que su estatus y sus responsabilidades a menudo significaban que desempeñaban un papel importante en el cuidado de los niños en el hogar.
Con el avance de la tecnología y los cambios en los conceptos sociales, la aceptación de las nodrizas en la sociedad occidental actual ha comenzado a cambiar. Aunque la lactancia materna y la alimentación con biberón se han convertido en prácticas comunes, todavía se valoran algunos métodos clásicos de sustitución de la leche, como los bancos de leche humana. Mientras tanto, en algunos países en desarrollo las nodrizas siguen siendo la norma para el cuidado de los niños.
"En muchas culturas, la importancia de la salud infantil hace que las nodrizas sean una profesión respetable".
El papel de la nodriza seguirá siendo un tema que merecerá la pena seguir de cerca en el futuro. A medida que aumenta la conciencia sobre la salud y la sociedad reevalúa la lactancia materna, es posible que veamos más normas profesionales para las nodrizas y los beneficios para la salud que aportan. Sin embargo, esto también nos hace pensar en una pregunta: ¿por qué en la sociedad moderna muchas familias todavía optan por dejar que otros amamanten a sus hijos en lugar de asumir ellas mismas esta responsabilidad?