El vidrio es un material común en nuestra vida diaria, ya sea en ventanas, tazas o productos electrónicos. ¿Pero cómo se forma el vidrio? ¿Qué misterios físicos se esconden en el proceso? Este artículo analiza más de cerca el proceso de convertir un líquido en vidrio y la ciencia detrás de él.
Cuando hablamos de la transición vítrea (también llamada transición de vidrio a líquido), estamos hablando de la transformación gradual de un estado "vítreo" duro y relativamente quebradizo a un estado viscoso o gomoso. Este cambio se produce cuando la temperatura del material aumenta y es reversible. El vidrio se define como un sólido amorfo que exhibe esta transición, y su proceso inverso, llamado vitrificación, generalmente se logra sobreenfriando un líquido.
El proceso de transformación del vidrio representa un fenómeno físico suave y delicado, excepto los cambios de temperatura, no va acompañado de cambios obvios en la estructura del material.
Para cada material, existe una temperatura de transición vítrea (Tg) específica, que es un parámetro clave que define el estado vítreo. En general, el valor de Tg es siempre inferior a la temperatura de fusión (Tm) del correspondiente estado cristalino del material, porque el estado energético del vidrio es superior al del cristal. Por ejemplo, el poliestireno y el polimetacrilato de metilo tienen una Tg de aproximadamente 100°C (212°F).
Algunos materiales no entran en un estado cristalino cuando se enfrían rápidamente, sino que se transforman en vidrio. Esta capacidad se conoce como capacidad de formación de vidrio. Depende de la composición del material y puede predecirse mediante la teoría de la rigidez. Por ejemplo, algunos polímeros pueden formar fácilmente estructuras similares al vidrio durante un enfriamiento o compresión muy lentos.
El estado vítreo es un estado de no equilibrio dinámicamente bloqueado cuyas propiedades como la entropía y la densidad dependen de la historia térmica. En este momento, los grados de libertad internos del líquido se escapan gradualmente del equilibrio. Muchos científicos creen que el verdadero estado de equilibrio deberían ser los cristales y el vidrio, un estado bloqueado.
Durante el proceso de transición vítrea, la temperatura y el tiempo pueden verse como cantidades intercambiables, un concepto clave en la ciencia del vidrio.
A medida que el líquido se sobreenfría, la diferencia de entropía entre las fases líquida y sólida disminuye gradualmente. Extrapolando la capacidad calorífica de los líquidos superfríos por debajo de la temperatura de transición vítrea, se puede calcular la temperatura a la que la diferencia de entropía es cero, conocida como temperatura de Kauszmann. Hasta el momento no hay una respuesta clara a esta paradoja y ha desencadenado extensos debates en la comunidad científica.
El dióxido de silicio (SiO2) no sólo existe en muchas formas cristalinas diferentes, sino también en forma de vidrio. Estas formas están estrechamente relacionadas con sus estructuras químicas y proporcionan una rica referencia a medida que exploramos las propiedades de los vidrios.
La formación del vidrio es un nuevo ámbito lleno de misterio y ciencia. No sólo implica la interacción de la termodinámica y la dinámica, sino que también desencadena nuestro pensamiento profundo sobre la naturaleza de la materia. A medida que la investigación se profundice, ¿encontraremos más misterios sobre el vidrio en el futuro?