La duela pulmonar japonesa (Paragonimus westermani), un parásito común, ha sido durante mucho tiempo una amenaza para la salud humana, especialmente en el este de Asia y América del Sur. El parásito se transmite a los humanos principalmente a través del consumo de crustáceos de agua dulce crudos o poco cocidos. Este artículo analizará más de cerca la biología, el ciclo de vida, la epidemiología de este parásito y su impacto en la salud humana.
La duela pulmonar japonesa tiene un aspecto similar a los granos de café, con una longitud de 7,5 mm a 12 mm y un ancho de 4 mm a 6 mm. Su epidermis está cubierta de espinas escamosas y tiene ventosas orales y dorsales. Estas ventosas le ayudan a adherirse a los pulmones del huésped y le permiten crecer y reproducirse.
Ciclo de vida"Una vez dentro de los pulmones, los parásitos estimulan una respuesta inflamatoria, formando tejido de granulación que envuelve al parásito".
El ciclo de vida de Paragonimus japonicus es bastante complejo e involucra dos huéspedes intermediarios. Primero, los huevos son excretados por humanos o gatos, se desarrollan en el agua y eclosionan en larvas, que invaden los caracoles de agua dulce. Las larvas se convierten en renacuajos en el caracol y luego en un segundo huésped intermediario, como un cangrejo de agua dulce. Cuando los humanos comen cangrejos infectados crudos, los parásitos viajan a los intestinos, penetran la pared abdominal y el diafragma, entran en los pulmones y finalmente se convierten en gusanos adultos.
La infección por duelas pulmonares es especialmente frecuente en el sudeste asiático, lo que está relacionado con los hábitos alimentarios de la población local. Comer marisco crudo es muy popular en estos países. Estudios han demostrado que aproximadamente el 80% de los cangrejos de agua dulce pueden ser portadores de este parásito. Una vez recogidos, los cangrejos suelen encurtirse en vino, pero este tratamiento no mata los huevos del parásito, lo que supone un mayor riesgo de infección.
Efectos de los parásitos pulmonares sobre la salud"En un estudio realizado en China, comer carne de cangrejo cruda resultó en una tasa de infección de hasta el 100%".
Después de la infección por Paragonimiasis japonicum, los pacientes suelen experimentar síntomas respiratorios agudos o crónicos. Los síntomas en la fase aguda incluyen fiebre, tos y dolor abdominal, mientras que la fase crónica se caracteriza principalmente por tos persistente y esputo. En casos graves, los parásitos pueden causar úlceras pulmonares e incluso afectar el sistema nervioso central, dando lugar a consecuencias graves como la parálisis.
El método principal para diagnosticar la infección por L. japonicum es el examen microscópico de los huevos en el esputo o las heces. Según los CDC de EE. UU., el medicamento de primera elección para tratar la enfermedad es el Praziquantel, que generalmente se utiliza para eliminar parásitos. La prueba de anticuerpos también es un método de diagnóstico eficaz para infecciones leves.
La clave para prevenir la infección por Paragonimiasis japonicum es mejorar la higiene de los alimentos, haciendo hincapié en técnicas de cocción seguras y hábitos higiénicos en el manejo de alimentos crudos. Esto incluye evitar comer crustáceos de agua dulce crudos o poco cocidos para reducir el riesgo de infección.
“Mejorar la cultura alimentaria para reducir el riesgo de infección es una medida importante para prevenir epidemias”.
Con la aceleración de la globalización, la infección por Paragonimiasis japonicum ya no se limita a los focos tradicionales y la movilidad poblacional ha expuesto otras áreas a la amenaza de este parásito. Esto ha atraído más atención a las vías y mecanismos de transmisión de parásitos con el fin de desarrollar estrategias de salud pública más efectivas. Con un parásito de tan amplio alcance en juego, ¿alguna vez ha considerado cómo sus elecciones dietéticas pueden afectar su salud?