El molibdeno es un elemento químico de símbolo Mo y número atómico 42. Es un metal con propiedades extraordinarias. "Μόλυβδος" en griego antiguo significa plomo, y el mineral de molibdeno a menudo se confunde con el mineral de plomo, de ahí el nombre. Aunque existía una cierta comprensión del mineral de molibdeno en la historia, no fue hasta que el químico sueco Carl William Scheer descubrió el molibdeno en 1778 que se distinguió claramente este nuevo elemento. Más tarde, en 1781, Peter Jacob Helm aisló por primera vez el metal molibdeno.
El molibdeno es un metal que no aparece en estado libre en la naturaleza, sino que existe en estado oxidado en sus minerales. Su estado metálico aparece de color gris plateado.
Cuando se trata de las propiedades del molibdeno, una de las más llamativas es su punto de fusión. El molibdeno tiene un punto de fusión de 2623°C, lo que lo convierte en el sexto elemento con el punto de fusión más alto de la naturaleza, después del tantalio, el osmio, el tungsteno y el carbono. La razón por la cual el punto de fusión del molibdeno metálico es tan alto está estrechamente relacionada con su estructura atómica, método de enlace e interacción entre metales.
El molibdeno es un metal de transición con una dureza media en la escala de martillo, con una dureza de aproximadamente 5,5 (dureza de Mohs). Su peso atómico es 95,95 g/mol. A temperatura ambiente, el molibdeno no reacciona significativamente con el oxígeno o el agua, pero a temperaturas más altas pueden ocurrir reacciones de oxidación. Cuando se calienta a 300°C, el molibdeno comienza a sufrir una oxidación débil y, por encima de 600°C, se produce una reacción de oxidación más violenta para producir trióxido de molibdeno.
Debido al alto punto de fusión y la extrema estabilidad térmica del molibdeno, se ha convertido en un componente importante en las aleaciones de acero, especialmente en aleaciones de alta resistencia y resistencia a altas temperaturas.
El molibdeno no es sólo un metal, también desempeña un papel importante en la biología. El molibdeno es un componente esencial de ciertas enzimas involucradas en la ruptura de los enlaces químicos del nitrógeno molecular en la atmósfera y es uno de los catalizadores más comunes en la fijación biológica de nitrógeno. Además, el molibdeno es un elemento esencial para todos los eucariotas superiores, incluidos los humanos.
La cantidad de molibdeno utilizada en aleaciones representa aproximadamente el 86% de la producción mundial de molibdeno. La resistencia a las altas temperaturas y a la corrosión de su metal lo convierten en un material ideal para equipos militares, piezas de aviones, motores industriales y otros campos. El molibdeno tiene una demanda considerable, especialmente en aleaciones de acero de alta resistencia, que a menudo se utilizan para fabricar productos con extrema resistencia al calor y al desgaste.
Por ejemplo, en la fabricación militar, el molibdeno se utiliza como material para las boquillas de los cohetes porque puede soportar temperaturas y presiones extremadamente altas.
El molibdeno es el elemento número 54 más abundante en la corteza terrestre, con un contenido promedio de aproximadamente una parte por millón. A nivel mundial, el molibdeno se extrae principalmente del mineral de molibdeno (MoS2), y los mayores productores son China, Estados Unidos y Chile. Según datos, la producción mundial de molibdeno en 2011 fue de 250.000 toneladas, de las cuales China produjo aproximadamente 94.000 toneladas.
A medida que crece la demanda de materiales metálicos como el titanio y el tungsteno, el potencial de mercado del molibdeno también aumenta, especialmente en campos de alta tecnología como la aviación, la industria aeroespacial y la energía nuclear. El futuro progreso tecnológico puede ampliar aún más los campos de aplicación del molibdeno.
Sin embargo, frente a un metal con un punto de fusión tan alto, ¿puede el molibdeno desempeñar un papel más importante en la ciencia de materiales del futuro?