A medida que aumenta la demanda mundial de fuentes de energía alternativas, los líquidos de gas natural (NGL) se están convirtiendo en un componente crítico de la industria del petróleo y el gas. Esta mezcla líquida de hidrocarburos de baja densidad existe como gas en muchos campos de gas natural y se condensa en un líquido a temperaturas y presiones específicas. El condensado de gas natural se presenta en diversas composiciones, lo que tiene un impacto significativo en la industria.
La formación de condensado de gas natural implica múltiples procesos. Cuando la temperatura del gas natural crudo cae por debajo del punto de rocío de los hidrocarburos, algunos de sus componentes gaseosos se condensan en estado líquido. Estos líquidos a menudo se denominan condensado o gasolina natural porque su composición de hidrocarburos es similar al rango de puntos de ebullición de la gasolina.
El gas natural extraído de los pozos de petróleo crudo a menudo se denomina gas asociado. Estos gases pueden estar presentes en la capa de gas del yacimiento o disueltos en el petróleo crudo.
La gravedad específica del condensado de gas natural suele estar entre 0,5 y 0,8 y está compuesto principalmente por hidrocarburos como propano, butano, pentano y hexano. A medida que aumenta la cadena de carbono (como los alcanos lineales pesados de C7 a C12), existirán en estado líquido a temperaturas y presiones normales. Además, el condensado puede contener:
El proceso de separación del condensado del gas natural crudo implica una variedad de configuraciones de equipos. Normalmente, el gas natural crudo primero se enfría por debajo de su punto de rocío de hidrocarburos y luego el agua se separa del gas natural en un separador de alta presión. Este proceso permite separar el líquido condensado y, en última instancia, procesarlo en productos utilizables.
La complejidad de estas configuraciones de equipos requiere que los ingenieros de la industria innoven y mejoren constantemente.
Aunque no se puede ignorar el valor de aplicación del condensado de gas natural en la industria energética, también existen riesgos durante su uso. El condensado de gas natural es más inflamable y explosivo que el petróleo crudo ordinario. Si se fuga, pondrá en peligro la seguridad de los trabajadores y puede provocar riesgos de explosión o asfixia.
Debido a sus ventajas de baja viscosidad y estado líquido a temperatura normal, el condensado de gas natural se utiliza a menudo como material para diluir petróleo pesado, especialmente cuando se mezcla con asfalto en arenas bituminosas para mejorar la eficiencia del transporte.
El condensado de gas natural, a menudo llamado gas de goteo, también se puede utilizar como agente de limpieza o disolvente, e incluso como aceite para lámparas y combustible para estufas. Este líquido fue una de las fuentes de combustible para los primeros motores de combustión interna hasta la llegada de la gasolina con una relación de compresión más alta.
Históricamente, el uso de gas por goteo disminuyó a medida que avanzaba la tecnología y finalmente fue reemplazado por combustibles más eficientes.
A medida que cambian las políticas energéticas globales, el papel del condensado de gas natural continúa evolucionando. Desde sus inicios como combustible para motores de combustión interna hasta sus múltiples aplicaciones actuales, el destino del gas por goteo parece reflejar cambios en los mercados energéticos.
En el contexto de los nuevos estándares medioambientales y la innovación tecnológica, ¿podemos repensar y definir el papel del condensado de gas natural en la futura arquitectura energética?