En el proceso de fabricación de papel industrial, la tecnología de deslignificación con solventes orgánicos ha atraído gradualmente la atención. Este método no solo puede mejorar la eficiencia de la fabricación de pulpa, sino también reducir la carga ambiental. Desde su invención por Theodor Kleinert en 1968, esta tecnología ha sido vista como una alternativa respetuosa con el medio ambiente, especialmente en comparación con el método tradicional de pulpa kraft. Hoy profundizaremos en los secretos de la deslignificación con solventes orgánicos y por qué podría reemplazar la pulpa tradicional.
La ventaja de la tecnología de deslignificación organosolv es la recuperación de lignina de alta calidad, que agrega valor a un proceso que de otro modo se consideraría un desperdicio.
El núcleo de la tecnología de deslignificación con solventes orgánicos es utilizar solventes orgánicos para contactar materias primas lignocelulósicas, generalmente a altas temperaturas de 140 a 220 °C. Estas altas temperaturas promueven la degradación de la lignina, lo que permite extraerla en forma soluble. Actualmente, los disolventes más utilizados incluyen etanol, acetona y butanol, entre los cuales el etanol es la primera opción por su bajo coste y fácil reciclaje.
En comparación con el proceso tradicional, el rendimiento de la eliminación de madera utilizando una solución de etanol y agua es mayor, y los estudios muestran que el rendimiento es entre un 4 y un 4,5 % mayor que el método kraft. En el reciente auge de los biocombustibles, la tecnología de deslignificación con disolventes orgánicos ha vuelto a recibir atención debido a su capacidad para convertir la lignina en etanol. Los experimentos han descubierto que, bajo determinadas condiciones de tratamiento, el pino blanco occidental infestado con gusanos de montaña puede alcanzar una tasa de conversión de glucosa del 97%.
La tecnología de deslignificación con disolventes orgánicos puede mejorar significativamente la recuperación de lignina y hemicelulosa, lo que no solo mejora la utilización de recursos, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente.
El proceso de recuperación de lignina a partir de la deslignificación con disolventes orgánicos es fundamental. Mediante una dilución triple con agua acidificada, la lignina precipita y forma pequeños polímeros esféricos. Aunque el proceso lleva mucho tiempo, la filtración funciona mejor a temperaturas superiores a 100°C. Esto demuestra que la tecnología de deslignificación con disolventes orgánicos tiene ventajas únicas en la integración de recursos y la protección del medio ambiente.
Actualmente, muchos países del mundo están utilizando diferentes procesos de deslignificación con solventes orgánicos. Uno de los diferentes procesos es el proceso Alcell, que utiliza principalmente una solución de agua y etanol para eliminar la lignina de la madera y tiene un excelente desempeño ambiental y económico. desempeño en términos de eficiencia.
A medida que aumenta la demanda de recursos renovables, la tecnología de deslignificación con solventes orgánicos puede convertirse en una opción principal para la industria de la pulpa en el futuro. Especialmente en el entorno actual que enfatiza el desarrollo sostenible, esta tecnología sin duda tiene un enorme potencial de desarrollo. Esto no sólo ayudará a aumentar la producción industrial, sino que también reducirá la presión sobre el medio ambiente.
¿Cuál es el futuro de la tecnología de deslignificación con disolventes orgánicos? ¿Puede llevar a la industria de la celulosa a desarrollarse en una dirección más respetuosa con el medio ambiente?