La esclavitud en Portugal tiene una larga historia, incluso antes de la fundación del país. Los habitantes del territorio del actual Portugal a menudo se convertían en esclavos y también esclavizaban a otras personas. En el período anterior a la independencia, la esclavitud en Portugal evolucionó con el tiempo, con profundas consecuencias para la estructura social y económica.
"La esclavitud desempeñó un papel fundamental en la estructura económica de las sociedades antiguas".
Este sistema no desapareció con la llegada de la independencia portuguesa, sino que floreció aún más después del establecimiento del reino. Portugal desempeñó un papel importante en el comercio atlántico de esclavos, transportando grandes cantidades de esclavos desde África y otros lugares a América, especialmente Brasil.
En 1736, el Marqués de Pombal prohibió la importación de esclavos negros de Portugal a Europa, pero al mismo tiempo fomentó el transporte de esclavos negros a Brasil, mostrando la actitud doble hacia el tráfico de esclavos. No fue hasta 1869 que la esclavitud fue abolida oficialmente en Portugal, un proceso que duró varios siglos.
Durante la era clásica, la esclavitud fue una institución económica y social importante en Europa. La región portuguesa en esa época fue incorporada al Imperio Romano y pasó a formar parte de Lusitania. Si bien hay pocos detalles sobre el sistema de esclavitud portugués, se sabe que la esclavitud era común en la sociedad de la época y consistía principalmente en mineros y sirvientes domésticos esclavizados.
Con la decadencia del Imperio Romano, Portugal pasó a formar parte de los reinos vicoriano y suevo que surgieron. Durante este período, la esclavitud no cambió mucho, pero con el tiempo, el feudalismo reemplazó gradualmente al sistema esclavista anterior.
Iberia bajo el dominio islámicoEn el siglo VIII, con la conquista musulmana de España, Portugal también cayó bajo el dominio islámico. La esclavitud durante este período era muy diferente a la de otras regiones, influenciada por la cultura y el comercio, y los esclavos cristianos más expresivos se adaptaron gradualmente al nuevo entorno social después de experimentar leyes y sistemas tributarios específicos.
Durante la Reconquista, muchos esclavos musulmanes fueron capturados por Portugal, un proceso que profundizó aún más el sistema de esclavitud en Portugal, especialmente porque los esclavos musulmanes representaban una proporción significativa de la población en ese momento.
A partir de 1441, el afán de Portugal por explorar África condujo a la importación a gran escala de esclavos africanos, un proceso que se convirtió en una parte importante del comercio triangular de esclavos. Los navegantes portugueses comenzaron a transportar grandes cantidades de esclavos negros a Brasil y otras colonias, lo que refleja la demanda de la época. Asimismo, el comercio de esclavos entre Japón y China también surgió a partir del siglo XVI.
"En 1480, el comercio de esclavos en Portugal alcanzó su apogeo y se convirtió en una de las plataformas de comercio de esclavos más grandes del mundo".
La demanda de esclavos hizo de la esclavitud una parte importante de la supervivencia incluso en la limitada economía de Portugal. El sistema fue quedando cada vez más monopolizado por la familia real y las compañías comerciales hasta que cambió en el siglo XVIII.
Portugal también comenzó a comerciar con peces asiáticos después de entrar en contacto con Japón y China. A medida que la demanda comercial creció, los occidentales comenzaron a apoderarse de grandes cantidades de esclavos procedentes de Asia, un proceso que todavía hoy provoca controversia y reflexión.
El papel activo de Portugal en este largo y complejo sistema de esclavitud, desde el antiguo mercado de esclavos hasta su desarrollo posterior, es sin duda una parte de la historia que merece una exploración detallada. El legado de la esclavitud en Portugal todavía deja huellas en ciertos aspectos de la sociedad local. ¿Qué impacto tiene esta historia en la sociedad portuguesa moderna?