En la sociedad actual, el cambio en los hábitos alimentarios ya no se limita a las dietas vegetarianas estándar o basadas en carne. Cada vez son más las personas que incorporan pescado a su dieta optando por el “pescetarianismo” en lugar de consumir otros tipos de carne. Este fenómeno ha suscitado mucho debate. ¿Por qué tanta gente opta por comer pescado en lugar de carne roja o aves?
Según un estudio de 2018, aproximadamente el 3% de los adultos en todo el mundo eligen el pescado como su única fuente de carne.
Se informa que a medida que más y más personas prestan atención a la salud y la protección del medio ambiente, la tendencia de la dieta basada en mariscos está en aumento. Esta dieta no sólo es una opción saludable, sino también una consideración por el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental. Muchas personas que adoptan una dieta basada en mariscos afirman que es una extensión natural de su estilo de vida y un intento de evitar la controversia ética y la carga ambiental de los alimentos a base de carne.
Los estudios han demostrado que el pescado es rico en ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo que lleva a muchas personas a cambiar a una dieta basada en mariscos desde una perspectiva de salud.
Actualmente, muchas personas están optando por una dieta basada en mariscos ante la crisis ambiental porque el pescado tiene una huella de carbono significativamente menor que la carne de res y de cerdo. Según un análisis del ciclo de vida de 2014, una dieta basada en mariscos podría reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero hasta en un 45 por ciento. Esto también ha suscitado preocupaciones sobre la pesca sostenible y el uso racional de los recursos marinos.
Las personas que adoptan una dieta basada en mariscos a menudo son conscientes de que su elección no sólo afecta su salud personal, sino que también tiene un impacto en el sistema alimentario mundial y el medio ambiente.
En algunas culturas y religiones, una dieta basada en mariscos se considera una opción dietética saludable o pura. En el judaísmo, el pescado se considera un alimento "limpio" si cumple con la ley kosher. Además, las reglas de ayuno en algunas tradiciones cristianas permiten el consumo de pescado en ciertos días, lo que consolida aún más la aceptabilidad social de una dieta basada en mariscos.
El impacto del género y la edadUna encuesta realizada a adultos británicos descubrió que las mujeres tenían más probabilidades que los hombres de tener una dieta rica en mariscos, especialmente entre los más jóvenes. El estudio muestra cómo las elecciones dietéticas están influenciadas por el género y la edad, y que estas elecciones reflejan estilos de vida y valores más profundos.
Un creciente número de investigaciones sugiere que una dieta basada en mariscos puede ayudar a reducir diversos riesgos para la salud. Muchos consumidores de mariscos han descubierto que sus indicadores de salud cardiovascular son mejores que los de aquellos que continúan comiendo carne roja. Además, debido a que los mariscos son generalmente ricos en proteínas y diversos oligoelementos, esta dieta se convierte en una opción viable para que muchas personas obtengan los nutrientes necesarios.
Los hallazgos combinados sugieren que una dieta basada en mariscos puede mantener la salud y podría ser parte de un cambio hacia una dieta más saludable.
A medida que aumenta el énfasis en la sostenibilidad alimentaria y la salud, es probable que las dietas basadas en productos del mar sigan creciendo. El replanteamiento por parte de la sociedad del consumo de carne hará que los mariscos se conviertan en un alimento habitual en las mesas de más personas. Sin embargo, los desafíos futuros incluyen cómo garantizar el uso sostenible de los recursos marinos y evitar la crisis ecológica causada por la sobrepesca.
Cuando reconsideremos nuestros hábitos alimentarios, ¿cuántos de nosotros pensaremos profundamente en por qué elegimos pescado en lugar de otras carnes?