Después de la crisis financiera mundial, los jóvenes en Australia enfrentan desafíos sin precedentes.Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el número de NEET en Australia (jóvenes no en educación, empleo o capacitación) ha aumentado significativamente con la inestabilidad económica y las oportunidades de trabajo, mostrando un aumento sensacional en NEET en Australia, que muestra una sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional sensacional tendencias de preocupación.

A partir de 2015, alrededor de 580,000 jóvenes australianos de 15 a 29 años fueron clasificados como NEET, lo que representa el 11.8% de la población de ese grupo de edad ese año.

La crisis financiera mundial (GFC) indudablemente tuvo un impacto importante en la vida de los jóvenes, y este impacto se hizo evidente gradualmente con el tiempo.Muchas bases económicas que ya eran frágiles antes de la crisis financiera se debilitaron aún más por esta crisis.Según el informe de la OCDE, el número de grupos NEET ha aumentado a hasta 10,000 desde el inicio de la crisis financiera, lo que resulta en uno de cada ocho jóvenes australianos que se convierten en NEET.

Este fenómeno no se limita a Australia, pero otros países también enfrentan problemas similares.En Japón, el tema de NEET continúa atrayendo la atención, especialmente entre los jóvenes, que está relacionado con la cultura laboral local y las expectativas sociales.En el Reino Unido y Canadá, el crecimiento de la población de NEET también muestra inestabilidad y dilema entre la clase joven.

Según los informes, el problema de la población de NEET que surgió después de la crisis financiera mundial se ha reflejado en la mayoría de los países de la OCDE, especialmente el aumento del desempleo juvenil.

En Australia, muchos jóvenes están atrapados en NEET debido a la falta de oportunidades de empleo adecuadas.Entre ellos, muchos jóvenes que una vez ingresaron al lugar de trabajo ahora regresan a sus familias y enfrentan un largo período de desempleo.Dado que los padres ya no pueden proporcionar el apoyo financiero que necesitan, estos jóvenes tienen que recurrir al bienestar social o a la educación adicional para buscar oportunidades futuras.

Además, la intensificación del problema de NEET también ha atraído la atención generalizada de la sociedad.Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales en muchas regiones han lanzado sucesivamente programas destinados a reducir el desempleo juvenil, mejorar la capacitación de habilidades y promover el empleo.Varios mecanismos de apoyo intentan ayudar a estos jóvenes a reintegrarse en el lugar de trabajo, incluida la capacitación vocacional, los programas de pasantías y otras actividades de apoyo social.

Estos esfuerzos muestran que el gobierno y la sociedad otorgan más importancia a mejorar la vida de los jóvenes, pero aún requieren persistencia a largo plazo e inversión de recursos.

A nivel global, el problema NEET también refleja desafíos sociales y económicos más complejos.Por ejemplo, según una encuesta canadiense, aunque la relación NEET es la segunda más baja entre los países del G7, todavía muestra el dilema de base subyacente detrás de él.Las políticas de apoyo para los jóvenes, las expectativas profesionales para los jóvenes y los cambios en la estructura familiar están afectando esta nueva forma de desempleo.

Para los jóvenes, NEET no solo significa perder educación y oportunidades de empleo, sino que también puede causar un impacto psicológico a largo plazo y la exclusión social.Su confianza en el lugar de trabajo ha sido severamente dañada, y muchas personas se sienten confundidas y en pánico, lo que ha llevado a una serie de problemas sociales.

Frente a estos problemas, los expertos propusieron soluciones.Por ejemplo, el gobierno puede aumentar aún más la inversión en capacitación vocacional y proporcionar más becas y subvenciones para reducir la carga financiera de los jóvenes; Relación de la sociedad.

De hecho, la experiencia en muchos países occidentales y Asia muestra que mejorar la educación y mejorar la calidad del empleo son la clave para reducir el número de NEET.En particular, suavizar las barreras en la familia y la sociedad, permitiendo a los jóvenes enfrentar el futuro con una actitud saludable y convertirse en el objetivo común de todos los gobiernos y grupos sociales.

Quizás, lo que deberíamos pensar es: ¿cómo puede la sociedad futura realmente construir un puente para el éxito para los jóvenes para que ya no sean estadísticas de NEET?

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