En el campo de la química cuántica, la técnica de orbitales atómicos de combinación lineal (LCAO) proporciona una perspectiva completamente nueva para comprender la naturaleza de los enlaces químicos. Como tecnología para la superposición cuántica de orbitales atómicos, LCAO nos permite obtener una comprensión más profunda de la distribución de electrones en las moléculas a través del cálculo de orbitales moleculares.
Según la mecánica cuántica, la configuración electrónica de un átomo se describe como una función de onda. Estas funciones de onda son esencialmente funciones base que describen los electrones de un átomo dado. Durante una reacción química, la función de onda orbital entre los átomos cambiará y, junto con ella, la forma de la nube de electrones. El método fue introducido por primera vez por Sir John Leonard-Jones en 1929 para describir el enlace de moléculas diatómicas en el primer grupo principal de la tabla periódica, pero antes en la historia, Linus Pauli Lin también aplicó este método para el hidrógeno molecular (H2+).
Matemáticamente, la LCAO se basa en el supuesto de que el número de orbitales moleculares es igual al número de orbitales atómicos contenidos en la expansión lineal. Específicamente, n orbitales atómicos se combinan para formar n orbitales moleculares. Para el orbital molecular i-ésimo, la expresión es:Esta técnica no sólo calcula los orbitales moleculares, sino que también nos ayuda a entender cómo se forman los enlaces químicos.
ϕi = c1iχ1 + c2iχ2 + ... + cniχn
donde ϕi
representa un orbital molecular, χr
es un orbital atómico y c ri
son los coeficientes asociados a estos orbitales atómicos. Estos coeficientes reflejan la contribución de cada orbital atómico al orbital molecular. El método Hartree-Fock se utiliza específicamente para obtener estos coeficientes de expansión y, a su vez, determinar la energía total del sistema.
Este método cuantitativo se utiliza ahora ampliamente en química computacional para buscar configuraciones energéticas óptimas.
Con el desarrollo de la química computacional, la importancia del método LCAO se ha ampliado gradualmente. En la actualidad se utiliza a menudo para realizar debates cualitativos que son importantes para predecir e interpretar los resultados obtenidos con métodos modernos. En este proceso, las formas de los orbitales moleculares y sus energías se infieren aproximadamente comparando las energías orbitales atómicas de átomos individuales o fragmentos moleculares y aplicando reglas como la repulsión jerárquica. Para facilitar la comprensión, los científicos suelen utilizar los llamados diagramas de correlación para mostrar estas relaciones.
Estos diagramas demuestran completamente los cambios de energía entre los orbitales atómicos y los pasos clave en el proceso de formación de moléculas.
Otro concepto importante en este proceso es la combinación lineal adaptada a la simetría (SALC). Esto requiere que primero asignemos un grupo de puntos a la molécula y luego realicemos cálculos para cada operación para obtener las simetrías de los orbitales involucrados. Estas técnicas no sólo ayudan a comprender la estructura molecular, sino que también proporcionan herramientas para el análisis en profundidad del enlace químico.
Los diagramas de orbitales moleculares son herramientas cualitativas simples para el tratamiento LCAO, mientras que muchos otros métodos como el método de Hückel, el método de Hückel extendido y el método de Parisel-Pahl-Popper proporcionan alguna teoría cuantitativa.
Mediante la combinación de estos métodos, LCAO no sólo revela el fascinante mundo de los enlaces químicos, sino que también alienta a los científicos a seguir explorando fenómenos químicos más profundos. Estas técnicas no sólo nos permiten comprender los modelos de enlace químico existentes, sino que también sientan una base sólida para futuras investigaciones. Entonces, frente al mundo de la química en constante evolución, ¿podemos descubrir más misterios científicos a través de estas nuevas tecnologías?